Oyarzun y Nacho vuelven a decidir

El equipo dirigido por Julio Baptista se presentó al encuentro exhibiendo un nivel alto de intensidad con la idea de adueñarse de la pelota y empujar al Real Unión hacia su área. Especialmente por la banda izquierda, Nieto y Paulo Vitor se mostraron muy incisivos buscando duelos individuales constantes para percutir por ese costado. Así llegó la primera oportunidad del colectivo pucelano, con un peligroso remate del extremo que obligó a Irazusta a intervenir y desviar a córner. No obstante, el bloque unionista buscó estirarse mediante contragolpes, y, gracias a uno de ellos, consiguió forzar una falta en la frontal del área que aprovechó Oyarzun para sorprender a Samu Casado y anotar el primer tanto de la matinal.

A pesar de este duro varapalo, el Valladolid Promesas reaccionó pronto en busca de la igualada y disfrutó de dos oportunidades consecutivas: la primera, un cabezazo de Saturday que despejó la zaga visitante bajo palos, y la segunda, un tímido intento lejano que blocó Irazusta sin dificultades. Las aproximaciones eran cada vez más insistentes en un lado del terreno de juego, pero la efectividad apareció en el otro.

En el minuto 25, Nacho consiguió robar el balón y plantarse delante de Samu Casado, y con una templanza asombrosa, lo regateó para marcar a placer con la pierna izquierda el segundo tanto del Real Unión. De esta manera, los dos autores de los tantos que otorgaron la victoria al equipo irundarra en la primera jornada repitieron labor para encarrilar el choque. Mediante una sólida defensa y la velocidad con la que trazaba contragolpes, la escuadra de Aitor Zulaika no renunció a ampliar todavía más la ventaja. Al filo del descenso, Temenuzhkov probó fortuna con un potente derechazo que se fue ligeramente alto.

En el comienzo del segundo acto, Oyarzun creó un nuevo susto en la escuadra local con un medido centro que se paseó por delante del arquero local sin que ningún compañero lo pudiera rematar por escasos centímetros. Julio Baptista agitó el árbol con tres sustituciones tempranas y su plantel se reactivó y volvió a buscar con insistencia un tanto que lo metiera de nuevo en el partido. En el minuto 63, un genial centro de Nieto rematado por Dalisson a punto estuvo de encontrar la red de la portería de Irazusta. El Promesas comenzó a suceder un centro tras otro en busca de los remates de sus futbolistas más ofensivos y a encomendarse a la explosividad de Dalisson para generar ventajas. Aun así, el oficio y la concentración que estaba demostrando el Real Unión en todo momento otorgaban cierta tranquilidad a pesar de verse sometido. En el minuto 85, un remate muy lejano de Maroto incomodó a Irazusta tras el bote. Finalmente el meta pudo desviar el esférico a córner. Sin más sobresaltos, el equipo unionista consiguió administrar su ventaja y apuntarse el segundo triunfo.