Un empate que obliga a esperar resultados

El Real Unión empató este sábado en Gobela ante el Arenas de Getxo. Sumar a domicilio casi siempre es un buen resultado, pero el punto conseguido sigue sin librar a los irundarras de los agobios que produce no haber cerrado la permanencia a cuatro jornadas para el final. Y es que los hombres entrenados por José Luis Ribera llevan seis jornadas sin ganar y este domingo tendrán que estar muy pendientes de lo que hacen sus perseguidores para saber si el punto aleja o acerca el puesto de promoción de descenso.

Los unionistas tienen 39 puntos y por detrás están el Amorebieta, también con 39, el Vitoria, con 33, y el Izarra, que marca la zona peligrosa con 32. Los tres juegan este domingo y el Real Unión podría quedarse más cerca de la quema. Amorebieta y Vitoria se enfrentan y el Izarra recibe al ya descendido Caudal.

Y todo tras un partido en el que los de Irun merecieron más. Sobre todo tras el gol que supuso el empate. Los irundarras empezaron perdiendo por culpa de un gol de Dani López de cabeza a la salida de un córner. Corría el minuto 40 y el gol hacía justicia a lo que hasta entonces se estaba viendo sobre el césped de Gobela. Pero tras el 1-0, el Real Unión empezó a ser superior y acabó mereciendo ganar. Antes del empate Orbegozo la tuvo a pase de Alonso. Fue el aviso previo al gol.

Fue el propio Orbegozo el que provocó el penalti que supuso el empate. Un centro desde la izquierda fue interceptado con la mano por Uranga y el árbitro señaló el punto fatídico. El propio delantero se encargó de materializarlo en el 69.

Desde este momento hasta el final se vivió un monólogo visitante. A falta de siete minutos Juan Domínguez se quedó solo ante Txemi, a quien quiso batir con una vaselina que se le fue demasiado alta. Y acto seguido el portero salvó con una buena parada un uno contra uno. Ésta no sería la última ocasión para los jugadores de Ribera. Un centro de Juan, que no encontró rematador, cerró el choque con el 1-1.