El Real Unión aplasta al Leioa ofreciendo su mejor versión

Queda mucha liga por delante para empezar a sacar pecho pero el 5-0 que endosaron los irundarras al Leioa es un aviso a navegantes en toda regla. Los de Aitor Zulaika lograron su tercera victoria consecutiva, suman seis sin perder y encaran la jornada de descanso con la tranquilidad de saber que cuando vuelva a la acción, independientemente de los resultados que se den el fin de semana, seguirán estando entre los tres primeros.

Los irundarras lo bordaron en la primera mitad ante un conjunto vizcaíno que hizo aguas en la línea defensiva. Los de Aitor Zulaika se hicieron con el dominio desde el calentamiento y estuvieron a punto de adelantarse en el minuto 2. Sergio Llamas, previa asistencia de Galán, se plantó en el mano a mano con Iturrioz pero el gasteiztarra cruzó en exceso su disparo.

El premio a la superioridad de los locales llegó en el 13. Esta vez fue Galán el que no acertó ante el meta visitante pero Gexan estuvo listo para recoger el rechace y subir el primero al electrónico de Gal. Inmediatamente después, los de Iker Bilbao pudieron igualar el duelo pero el testarazo de Garai se topó con un Irazusta bien colocado.

La ventaja unionista no cambió un ápice el monólogo del partido. Los de blanco y negro continuaron sometiendo a través del balón a su adversario y golpearon de nuevo en el 22. Rivero, que campó a sus anchas en la sala de máquinas, recuperó el cuero en el centro del campo y ofreció a Llamas la oportunidad de redimirse de su primera tentativa. El '8' del Unión aprovechó el caramelo para poner el segundo de la tarde.

El propio Llamas, Madrazo y Galán, con un tanto que le fue anulado por fuera de juego a cinco minutos del paso por vestuarios, pudieron redondear la mejor primera mitad txuribeltz en lo que va de curso pero el choque llegó al descanso 2-0.

La segunda mitad fue más que plácida para los unionistas. Mucho que ver en esa tranquilidad tuvo un 3-0 en el que Llamas fue de nuevo actor principal. El omnipresente Gexan ganó línea de fondo y su centro, tras tocar en un defensor, quedó a placer para que el goleador de la tarde, en el 58, la empujase al fondo de la red. La cita quedó vista para sentencia pero la cuenta anotadora iba a seguir subiendo para los de casa.

A Llamas todavía le quedaba una celebración. Llegó en el 75, fusilando la portería defendida por De Miguel tras un saque de esquina. El guardameta, que había sustituido a su compañero en el entretiempo, iba a servir en bandeja el quinto un par de minutos después, perdiendo de manera incomprensible una pelota que Capelete aprovechó para subir el 5-0. Fue el broche a una tarde en la que el Real Unión demostró que va muy en serio.