El Real Unión mereció más en casa del colista

El Tudelano sacó fruto de su efectividad. Golpeó en las dos primeras opciones que tuvo y le puso el partido cuesta arriba al Real Unión, que tuvo la pelota y propuso, pero no siempre dispuso. Amaneció mandón el equipo que prepara Alberto Iturralde, apoyado en un voluntarioso Borja Viguera, que quiso estar en todas partes, en el vértice del ataque y en el apoyo a sus compañeros. Experto y comprometido, el recién incorporado delantero ejerció de faro de su equipo desde que el balón echó a rodar y pareció que todo podía ir por el buen camino para los irundarras. Pero el primer golpe les llegó a los cuatro minutos después de que David Soto entrase por el flanco zurdo del ataque local y se sacase un excelente centro que remató en boca de gol Obi.

Cuatro minutos después de encajar el tanto, Aranzabe remató al palo tras un rechace en la frontal después de dos saques de esquina consecutivos. Al quinto minuto, Viguera envió una rosca cerca del poste de la meta que defendía Óscar López, que seis minutos después de que su equipo se pusiese en ventaja tuvo que emplearse a fondo para desviar otro intento de Aranzabe. Al séptimo minuto empató Telis.

Desatado como estaba, el Real Unión empató en una acción que fabricaron los dos centrales. Borda remató de cabeza y Telis aprovechó el rechace de Óscar López. La igualada premió la reacción visitante en un partido que avanzaba en una única dirección. Mandaba el Real Unión y siguió en esa línea durante unos minutos más, sin más respuesta por parte del Tudelano que el esfuerzo para achicar. Pero otro sopapo llegó de manera inesperada para los visitantes. De manera inopinada, y tras un mal despeje de Borda, el Tudelano articuló una pared en el corazón de la zaga rival, una combinación entre Néstor y Diego Suárez, que remató el primero a la red sin oposición.

El Real Unión trató de recuperarse tras el descanso con la incorporación de Capelete para explotar el flanco diestro. Pero enfrente no estaba solo un rival replegado, sino que además ya estaba organizado. Supo trabajar el Tudelano para evitar las opciones de su oponente, e incluso encontrar aliento en alguna galopada hacia la meta defendida por Sequeira.

El Tudelano buscó entonces sus opciones. Pudo marcar el mexicano Picho con un disparo desde la frontal que se fue a dos palmos de la portería. Se acomodaron los locales, que vivieron mucho más tranquilos de lo que hubieran podido imaginar en aquel frenético inicio de partido. Hasta que en un nuevo golpe volvió a cambiarlo todo, con un rechace tras un centro de Capelete por el que por porfió Etxaburu con Lalaguna. El central del Tudelano cometió la imprudencia de agarrar al futbolista de Ondarroa por los hombros y en su caída selló un penalti que ejecutó sin titubeos Galán y que supuso la segunda tarjeta amarilla para Lalaguna. El Real Unión lo intentó en los últimos quince minutos, pero no pudo conseguir el triunfo.