El Real Unión reacciona tarde en Ellakuri y pierde ante el filial armero

El Real Unión no se sentía nada cómodo en el césped artificial. De forma muy tímida, no obstante, se fue estirando y ganando presencia ofensiva, aunque el partido continuaba estando dominado por los locales. En una gran contra le llegó el esférico por la banda izquierda a Koldo Obieta y, al igual que en el primer gol, puso un centro preciso para que Xesc empujara a placer el cuero a la red. Era un castigo justo para un Real Unión que se estaba perdiendo en la inoperancia. En ese momento se consideraba una gran sorpresa, ya que los vitorianos solo habían logrado sumar tres puntos en casa hasta el momento en sus ocho partidos anteriores como locales y sin saborear las mieles del triunfo.

Cambió el decorado tras la reanudación, cuando los guipuzcoanos le pusieron una marcha más al partido y consiguieron tomar los mandos del mismo. Etxaburu la tuvo con un remate que se estrelló contra el larguero y tampoco hubo suerte en el rechace. El incorporado Lizarraga también tuvo una buena oportunidad, pero su lanzamiento se marchó alto en el minuto 61. Los de Irun tocaban y tocaban, pero no eran capaces de generar más ocasiones claras. El lateral Urkizu sí la tuvo, pero no pudo superar en el uno contra uno a Cebriá a falta de veinte minutos para el final. Finalmente, a un cuarto de hora para el final, llegó la recompensa al trabajo visitante con el gol de Eneko Eizmendi tras un disparo desde la izquierda que se fue al fondo de las mallas.

El filial eibartarra tuvo la sentencia a escasos instantes del final, pero Irazusta atajó en la mejor intervención del partido. Se sacudían un poco la presión los anfitriones, aunque dominaban los fronterizos y, rozando ya el tiempo reglamentario, el lateral Estrada volvió a gozar de una buena oportunidad abortada por Cebriá. Finalmente, el Real Unión no pudo consolidar la remontada y fue el primer equipo que se marcha con derrota de Ellakuri.