El Real Unión sella la ansiada permanencia

Se acabó la pesadilla. El empate cosechado ayer por el Real Unión termina de una vez con el fantasma del puesto de promoción por el descenso. Los irundarras saltaron al césped del Stadium Gal conociendo los resultados de sus dos rivales de las últimas semanas. Los empates del Izarra y el CD Vitoria ofrecían a los de Ribera la posibilidad de certificar su presencia en la Segunda División B del año que viene si sumaban, al menos, un punto. Y los locales no fallaron. Enfrente, un Sporting B que está inmerso en batallas muy diferentes. Los asturianos podían asegurar su plaza en el playoff de ascenso y recuperar el liderato del grupo tras el pinchazo del Mirandés en la tarde del sábado ante el Arenas.

Poco que apuntar en la libreta de las ocasiones durante los primeros 45 minutos. La posesión correspondió al conjunto unionista ante un filial sportinguista que pareció encontrarse cómodo esperando en su campo. La más clara del conjunto irundarra llegó tras un saque de esquina, a punto de cumplirse la media hora, pero el central Esnaola no acertó a rematar el centro de Llamas.

A continuación llegaron las opciones más claras para los de Mareo. Otaño estuvo atento para despejar a córner el potente disparo de Díaz desde fuera del área y tras el saque, fue Rodríguez el que volvió a poner a prueba al meta unionista con idéntico resultado. El central visitante remató libre de marca dentro del área pequeña, pero el azpeitiarra volvió a estar lúcido para salvar la más clara de los asturianos.

Pocos sobresaltos más en las dos áreas antes del paso por vestuarios. Si acaso, un corte providencial de Azkoiti para abortar una contra del conjunto de José Alberto López y un disparo lejano de Llamas que el meta del Sporting B atrapó sin demasiados problemas.

La segunda parte comenzó con el Real Unión haciendo méritos para mover el electrónico a su favor. El conjunto txuribeltz empezó a crear peligro por las bandas, pero los centros de Llamas, Eizmendi y Gayoso no encontraron rematador. La insistencia de los irundarras tuvo premio a punto de cumplirse el sesenta, con el enésimo centro al área. Orbegozo remató de cabeza y el balón impactó en las manos del central Rodríguez. El colegiado Mena Gimeno decretó la pena máxima y otorgó al Unión la posibilidad de adelantarse en el marcador.

Fue el propio Orbegozo, que había fallado un penalti la semana pasada en Anduva, el que asumió de nuevo la responsabilidad, pero su disparo fue atrapado por el cancerbero Martín sin demasiados problemas.

Los de Ribera no acusaron el golpe ante un Sporting B que parecía haberse quedado en los vestuarios. El Real Unión volvió a la carga y encontró su merecida recompensa diez minutos después. Gayoso ganaba línea de fondo tras dejar atrás un par de contrarios y el balón acababa en Domínguez, que se lanzó en plancha para poner el 1-0.

El equipo de Irun había conseguido lo más difícil, pero no hay partido tranquilo por Gal esta temporada. A cuatro minutos para el final, Traver mandó a la red un córner rematado en el primer palo. No hubo más sustos para la parroquia irundarra, que pudo celebrar por fin la permanencia en la categoría.