El Real Unión sucumbe con claridad en el fortín rojillo

En el bando irunés debutó el fichaje Nico Kata, uno de los recambios del segundo tiempo. Pronto quiso demostrar el filial rojillo quién mandaba en el césped. Así, al séptimo minuto de juego Barbero encontró la meta defendida por Irazusta. Remató el esférico de cabeza al palo y tuvo la suerte de recoger el rechace para mandar el balón al fondo de la red visitante. El conjunto guipuzcoano cedió el balón a un filial al que no le tembló el pulso para aumentar la renta. A los 21 minutos Javi Martínez ejecutó una falta y Marcos Mendes colocó el 2-0 de certero cabezazo. El partido se le puso muy cuesta arriba a un Real Unión incapaz de buscar la manera de hacer daño a su rival. La zaga rojilla se mostró firme, obligando a los de Alberto Iturralde a lanzar centros al área en busca de un remate milagroso. Estrada concedió un balón aéreo que Galán aprovechó para crear la que sería la mejor ocasión de los guipuzcoanos hasta el descanso, pero solo se quedó en eso, una ocasión, ya que una gran mano del portero Iñaki Álvarez envió el balón a córner, frustrando toda esperanza blanca.

No obstante, lo peor estaba por llegar. Javi Martínez volvió a regalar un servicio de córner que Oier Calvillo cabeceó para poner el tercero en el marcador. El Real Unión pagó caro sus errores en una primera parte en la que no supo llevar el control y dispuso de muy pocas ocasiones. Justo antes del paso por vestuarios, el visitante Aranzabe volvió a buscar la puerta desde el segundo palo, pero el balón se marchó alto.

En la segunda parte, los de Iturralde buscaron un lavado de imagen dando entrada a Eneko Eizmendi en lugar del pivote defensivo Cárdenas. Sin embargo, a los dos minutos de la reanudación, llegó el cuarto tanto local a modo de puntilla. Barbero no dudó en aprovechar un rechace dentro del área que Irazusta no llegó a alcanzar. Con todo perdido en Tajonar, un gran Galán devolvió la esperanza a su equipo, al menos testimonialmente. Primero, el delantero fue derribado en el área rojilla por Javi Martínez, señalando el árbitro la pena máxima. Fue el propio Galán el encargado de transformar el penalti y, por tanto, de recortar distancias en el marcador. Con el 4-1, el Real Unión cogió fuerzas e intentó aprovechar las pequeñas imprecisiones de los locales. Así, a algo más de 25 minutos para la conclusión, llegó el segundo tanto del delantero irundarra. Galán volvió a asumir el protagonismo con un lanzamiento lejano ante el que Iñaki Álvarez nada pudo hacer. El esfuerzo fue pasando factura en ambos conjuntos, que abrieron espacios y buscaron balones largos al contragolpe. Osasuna B bajó la intensidad aunque, en el tramo final, la falta de precisión se percibió en ambos cuadros y escasearon las ocasiones. El Real Unión buscó la portería local, pero no hubo más reacción y los tres puntos se quedaron en Tajonar. El Real Unión permanece en la zona de descenso y continúa sin conocer el triunfo. El próximo fin de semana los de Alberto Iturralde recibirán en el Stadium Gal al Arenas, rival que precisamente se encuentra por debajo del conjunto fronterizo y, como los irundarras, aún no saben lo que es ganar en el presente campeonato.