Empate meritorio del Real Unión ante el Mirandés (0-0)

Con la urgencia de tener que sumar para alejarse de la zona roja de la tabla, los de Domínguez estuvieron cerca de inaugurar el electrónico antes de cumplirse el minuto dos. Una recuperación de Beitia en la zona de creación de los mirandeses derivó en un buen centro de Galán que remató Orbegozo. La más clara de los jugadores del Real Unión en el primer acto se fue rozando el palo izquierdo de los visitantes.

El dominio, estéril, correspondió a los de Miranda, pero las ocasiones fueron para los de casa, que mostraron su versión más directa para crear peligro. En una acción similar a la primera, esta vez fue Alain Eizmendi el que se hizo con el balón y lanzó un rápido contraataque culminado por Galán. El disparo del navarro del Real Unión, antes de cumplirse el cuarto de hora, no revistió mayor peligro para Limones pero dejó claro qué conjunto estaba sintiéndose más cómodo sobre el verde. También las continuas correcciones del técnico Borja Jiménez desde la banda.

Media hora hubo que esperar para contabilizar el primer disparo a portería del CD Mirandés. El intento de Matheus, desde la frontal del área, acabó plácido en las manos de un Sequeira que vivió sin grandes sobresaltos todo el choque.

Si dentro de unas semanas el aficionado unionista recuerda algo sobre lo visto ayer en los primeros cuarenta y cinco minutos, será probablemente las lesiones de Galán y Orbegozo. Los dos tuvieron que ser sustituidos antes de alcanzar el descanso.

Sin sus dos principales referentes ofensivos, con la irregular trayectoria que lleva el Real Unión durante el año, y con un rival de la categoría del Mirandés enfrente, los puntos parecían destinados a los visitantes pero el Real Unión se creció. Tras el paso por vestuarios, Matheus y Rama pusieron a prueba a Sequeira, pero el guardameta tico no tuvo mayores problemas para solventar los dos disparos desde fuera del área.

Con el paso de los minutos, a los de Domínguez les costó más pisar campo contrario. Javi Martínez fue una isla en ataque y los unionistas esperaron agazapados la oportunidad de llevarse los tres puntos, que pudieron quedarse en Irun con dos claras ocasiones en los últimos minutos.

A tres del noventa, un cabezazo de Martínez acabó impactando en el palo de un Limones que se mostró providencial en la prolongación. El guardameta del Real Unión atajó con su pie derecho un disparo cruzado de Alain Eizmendi tras otra buena asistencia de Beitia. Los fronterizos sumaron su decimosexto empate pero actuaciones como la de este domingo permiten afrontar con cierto optimismo lo que queda de curso.