El Unión sigue sin estrenarse en casa

. Empate y gracias, salieron diciendo ayer muchos de los aficionados que presenciaron el choque ante el Oviedo B. El Real Unión sigue sin poder regalar una victoria a su público en la presente temporada y ayer estuvo lejos de conseguirlo. Al menos en la recta final, a la que el conjunto unionista pareció llegar cansado y con poca capacidad para crear peligro. Guipuzcoanos y asturianos depararon un duelo atractivo para el espectador, de esos que gustan poco a los entrenadores y que durante muchos minutos se convirtió en un ida y vuelta que favoreció a los visitantes. Acabó con el 2-2.

Como ante Gimnástica y Leioa, al conjunto de Juan Domínguez le tocó volver a luchar para darle la vuelta al marcador. Al técnico donostiarra, que vio el partido en la tribuna de prensa por sanción, no le dio tiempo ni a ocupar su asiento antes de encontrarse con el primer gol. Borja Sánchez, entrando desde segunda línea, rompió el fuera de juego lanzado por la zaga irundarra y fue capaz de salvar la salida de 'Txusta' con una sutil vaselina.

Sin delanteros por las bajas de Galán, Martínez y Orbegozo, Domínguez optó por colocar a Lizarraga en punta y el '9' fue una de las noticias positivas del encuentro. Tras el mazazo inicial, los ovetenses rozaron el segundo con una tijera de Alarcón, pero fueron los txuribeltz los que se adueñaron del choque.

El Unión empezó a pisar campo contrario con asiduidad y empezó a crear peligro gracias a Capelete y la sociedad Garrido-Eizmendi por la izquierda. Fue precisamente el hábil extremo, el que pasado el cuarto de hora encontró premio con un voleón ante el que poco pudo hacer Lucas Díaz. Fue el 1-1. Ocho minutos después, el goleador se convirtió en asistente para filtrar un pase desde la frontal del área y dejar solo a Lizarraga, que dentro del área y algo escorado, consiguió el segundo con un disparo seco al palo corto. El Unión había conseguido lo más difícil, darle la vuelta al partido.

El paso por los vestuarios pareció sentar bien al Unión. Los primeros minutos comenzaron con un remate de cabeza de Urkizu pero fue un espejismo. Los asturianos empezaron a castigar cada pérdida en línea de creación de los locales con ocasiones claras y no tardaron en lograr el empate a los diez minutos. El palo salvó en primera instancia el disparo de Steven, pero Borja Sánchez, el mejor de los suyos ayer, estuvo atento para volver a poner las tablas.

Juan Domínguez intentó insuflar algo de oxígeno a su centro del campo con las entradas de Etxabeguren, que adelantó a Ekhi, y Beitia, pero ni por esas. El protagonismo fue para 'Txusta', que consiguió mantener el punto con tres intervenciones de mérito.