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IKER CASTAÑO
Sábado, 23 de octubre 2021, 09:19
Uno, dos, tres, cuatro... y así hasta siete. Hasta se podría configurar más de medio once. Mikel Saizar, Aitor Aldalur, Aitor Arregi, Josu Ozkoidi, Iker Seguín, Iñigo Orozko y Gorka Guruzeta. Siete jugadores nacidos en Gipuzkoa que actualmente militan al otro lado de la A- ... 8, concretamente en las filas del Amorebieta, se verán las caras mañana con la Real Sociedad B (14 horas, Movistar La Liga 4). Y ya que hablamos del número ocho como la carretera que une, entre otras provincias, Gipuzkoa y Bizkaia, aprovechamos para incluir en esa lista al segundo entrenador Aritz Mujika.
Si no fuera aliciente suficiente el cruzarte en el camino de la categoría de plata con el filial realista, Saizar, Aldalur, Ozkoidi y Seguín tienen motivos para gozar de un atractivo mayor, ya que dieron sus primeros pasos en Zubieta.
«Desde infantiles estuve en la Real y tengo muy buenos recuerdos de esa etapa en Zubieta, al igual que cuando jugué en el Sanse un año. Hoy soy el futbolista que soy por la Real», comentaba Aldalur para este periódico. «Pasé buenos años y guardo un gran recuerdo al club y a los compañeros que tuve a mi lado», recordaba Seguín. También rememora su largo periodo en el filial Josu Ozkoidi. «La verdad es que la Real Sociedad me lo ha dado todo desde pequeño, estuve muchos años allí. Veo que ha cambiado muchísimo y me alegro de que les vaya bien».
El hecho de ser guipuzcoano y jugar en Bizkaia «no cambia nada. El Amorebieta es un club familiar y estamos muy cómodos y adaptados. Nos conocemos de haber jugado juntos o de haber sido rivales y también de que somos vascos», coinciden los tres, junto a Iñigo Orozko. Ozkoidi asegura que «siempre está presente ese pique de Bizkaia-Gipuzkoa y Real-Athletic, pero estoy muy agusto. Algunos me han dicho «yo esta camiseta no la quiero», matiza entre risas.
Aldalur, Saizar, Orozko o el pasaitarra Aritz Mujika dividen su rutina diaria en dos provincias y comparten transporte para acudir a los entrenamientos y partidos de casa. «Somos bastantes de aquí alrededor y vamos juntos en coche cada día para hacerlo más ameno», apunta Aldalur. Sin embargo, otros como Ozkoidi prefieren una vida menos caótica. «Suelo ir una o dos veces por semana para estar con mis padres y mis amigos», señala.
A los dos equipos, tanto Sanse como Amorebieta, les llega el partido en un momento donde la victoria se antoja fundamental. Los azules, penúltimos con ocho puntos y una sola victoria, respetan y hablan muy bien de los potrillos. «Es un equipo dinámico que juega muy bien. Veo un partido muy difícil porque tiene una manera de jugar muy determinada y con jugadores de buen nivel», analiza Aldalur. «Es un filial con chicos jóvenes que te la pueden liar en cualquier momento», añade Ozkoidi.
Por su parte, el técnico vitoriano Íñigo Vélez aseguró ayer en rueda de prensa que «será un partido muy complicado, intenso y de mucho ritmo».
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