El Real Unión espera cerrar hoy el regreso de Fran Justo, tres meses después de su destitución

En el Stadium Gal muchos esperan que el nombre que se haga público sea el de Fran Justo. Es el primero de una no muy larga lista de técnicos que aún se barajan en las oficinas txuribeltz. El gallego fue destituido en diciembre para que, en virtud del acuerdo con el Aston Villa, aterrizara en Irun Iñigo Idiakez, directamente desde el equipo sub-21 de los de Birmingham, en un movimiento por la integración en el modelo del grupo.

Después de tres meses en los que no ha conseguido hacer carburar al equipo y en los que tampoco le han acompañado los resultados, Idiakez fue cesado el lunes. Justo, que se fue dolido pero con palabras de comprensión y agradecimiento; que había conectado fenomenalmente con la plantilla y el personal, por un lado, y con el presidente de la entidad, Igor Emery, por otro; que conoce a los jugadores y la competición y que ya ha sido capaz de hacer funcionar a este equipo, emergió rápido como una alternativa muy interesante para el asiento vacante del banquillo. Su regreso sería una solución rocambolesca, desde luego, pero recibida, seguro, con agrado en todos los estamentos del club y entre la propia afición unionista.

Las conversaciones han ido mejor que bien, con algunos escollos que por momentos parecieron dar al traste con la operación, aunque finalmente parece que podrían salvarse. Justo no ha firmado y en las oficinas del club insisten en que es el candidato principal, pero no el único, que sigue habiendo otras opciones en las que igualmente están trabajando. Pero hay quien da por hecho que lo verá aparecer esta tarde pisando el césped del Stadium Gal.

El que seguro que sí estará en el entrenamiento de este jueves (al que se le ha modificado el horario inicialmente previsto, por cierto) es Erik Penedo. En el caso del preparador físico no hay confirmación oficial pero sí oficiosa y la noticia ha sido recibida mejor que bien en la plantilla y en el cuerpo técnico txuribeltz que aplauden su regreso por el buen poso que dejaron su trabajo y su carácter en la primera mitad de la campaña.

El esfuerzo para atraer a Fran Justo al que, en realidad, es un proyecto suyo, ha sido mayúsculo en todos los sentidos, no sólo en cuanto a la oferta contractual. De hecho, si se consuma la noticia, tan atípica, tan impropia de este fútbol, tendría mucho que ver con un factor emocional que a este nivel rara vez es preponderante.