El Unión se queda a las puertas de asaltar la casa del líder

El conjunto guipuzcoano apostó por una alineación titular en la que, además del regreso al once por parte de José Carlos, resaltó la presencia de Santos como central en el perfil izquierdo. Ni mucho menos desentonó el lateral madrileño dentro del funcionamiento del Real Unión, que llevó a cabo un plan de partido valiente al querer ser protagonista con el balón. Precisamente, a partir de una larga posesión se originó el 0-1 en los primeros compases del choque. Los pupilos de Albert Carbó circularon el esférico de manera paciente hasta encontrar a Garrido, quien aceleró el ataque con un pase a Víctor Eimil. El lateral lucense recibió el cuero a la altura del área local y no dudó en enviar un centro que se envenenó tanto en su trayectoria que acabó superando a Bañuz y colándose por la escuadra derecha.

La segunda diana del curso de Víctor Eimil no hizo más que recargar los niveles de confianza de un Real Unión capaz de desesperar a los jugadores locales en su intento de recuperar el balón en campo contrario. El hecho de finalizar menos jugadas de las deseadas empujó a la Cultural a precipitarse en exceso cada vez que conseguía retomar la posesión en terreno enemigo. Tras sufrir el golpetazo inicial del 0-1, el conjunto leonés apenas inquietó a través de un disparo lejano de Manu Justo. Luis Chacón también lo intentó desde el balcón del área, pero los pupilos de Albert Carbó se hicieron fuertes cerca de su propia portería y supieron bloquear el disparo del jugador coruñés.

Wright no había necesitado emplear los guantes en prácticamente toda la primera hora de juego. Sin embargo, antes de que se produjeran los primeros cambios de refresco del partido, el encuentro se volvió tan loco que ambas porterías se vieron amenazadas. Primero, fue el conjunto leonés el que a través de un rápido contraataque plantó a Luis Chacón en una situación de mano a mano en la que el guardameta inglés salió vencedor. De inmediato, el cuadro guipuzcoano replicó con la misma fórmula. Asier Benito y Sergio Benito se asociaron con precisión y a gran velocidad, pero el atacante madrileño, que vivió un duelo especial al regresar al Reino de León, no estuvo atinado en la definición final. El máximo goleador del Real Unión acabó lamentándose profundamente por la ocasión fallada, ya que dio vida a una Cultural que empujó con más ímpetu hasta llegar al 1-1.

Un centro ejecutado desde el costado izquierdo lo prolongó Manu Justo y, aprovechando el paso adelante dado por un Santos más optimista de la cuenta, encontró el segundo remate ganador de Escobar, viejo conocido de la afición txuribeltz. A pesar de que llegó a rozar el lanzamiento, Wright no pudo evitar un 1-1 que a los pocos minutos estuvo cerca de transformarse en el 2-1. Para fortuna de los intereses del cuadro irundarra, la definición de Manu Justo a la altura de la frontal del área pequeña se estrelló en el larguero.

A pesar de recibir el mazazo del gol, el Real Unión no renunció a localizar la recompensa del tanto del triunfo. Sergio Benito buscó redimirse de la anterior oportunidad desperdiciada poniendo el balón por delante de la vertiginosa carrera de Aranzabe. El extremo guipuzcoano, algo escorado a la banda izquierda, se topó con la rápida salida de Bañuz, que consiguió tapar todos los espacios de finalización. En el epílogo del choque, cuando las fuerzas eran mínimas en ambos contendientes después de imprimirle un altísimo ritmo de juego a la segunda parte, el elenco de Carbó dispuso de las mejores opciones de romper el 1-1 en las botas de Sergio Benito. Sendos remates del ariete madrileño, el primero de ellos finalizando un contragolpe y el segundo a la salida de un córner, fueron repelidos por el meta local, que se erigió como uno de los jugadores más destacados del envite.