El Unión suma otro buen punto que alivia poco

Al Real Unión le costó contrapesar ese empuje inicial del rival. No conseguía hacerlo por la vía de quitarle la posesión, así que empezó a hacerlo con jugadas relámpago. Por una banda, por la otra. Generó peligro y algún susto digno de apuntarse como ocasión: chuts desde la frontal, remates de cabeza dentro del área y algún mano a mano, muy forzado, eso sí, en alguna de esas vertiginosas transiciones.

El Andorra siguió a lo suyo y también generó ocasiones, pero no disfrutó, ni de lejos, del dominio con el que amenazó los primeros diez minutos.

Parecida fue la dinámica tras el descanso, con un Unión más entonado aún en la recuperación que sufrió mucho menos y siguió acumulando ocasiones, pero con la misma cosecha de goles que en el primer tiempo. Que los locales, cargados de bajas y sanciones, no pudieran hacer más que dos cambios y que el Andorra, por contra, sustituyera grandes jugadores por otros igual de buenos impulsó a los del Principado en el tramo final del encuentro. Generaron más peligro, pero tampoco marcaron. Pudieron haberlo hecho unos u otros, ambos o ninguno, pero no lo hizo nadie y el punto supo bien a todos. Como en León una semana antes, el Real Unión rayó a gran nivel contra un gran equipo pero la clasificación aún le aprieta.