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Cinco triunfos en sus últimas seis comparecencias han convertido a este tramo de competición como el mejor del Inveready GBC en lo que llevamos de temporada. Ha sido capaz de derrotar al Valladolid, Cantabria, Zamora, Tizona y Menorca.Solo ha caído frente al Estudiantes en Madrid. Esto le vale al GBC para ser virtual noveno clasificado porque está empatado a triunfos con el Ourense, pero en el partido disputado en la primera vuelta, los guipuzcoanos vencieron a los gallegos.
La explicación a esta buena racha de resultados responde a dos claves: el calendario ha sido benévolo con el Gipuzkoa Basket y la llegada de Daishon Smith le ha dotado al juego ofensivo de una marcha más, de una velocidad que, como se demostró ante el Menorca, llega a desarbolar a los rivales. En un deporte de gigantes, a veces los más menudos son capaces de salir victoriosos y sacar partidos adelante.
Y es que en la isla balear el GBC fue antinatural. Propuso un juego donde sus jugadores más pequeños desarbolaron la defensa del Hestia y en el que llegó a tener una renta máxima de 19 puntos. No solo por el acierto de Xavier Johnson, Daishon Smith y Mateo Díaz, 34 puntos entre los tres, sino porque Josip Vrankic y Manex Ansorregi se midieron a dos jugadores mucho más altos que ellos.El canadiense a Arteaga (2,13) y el azkoitiarra a Lukovic (2,08).
«Nuestra movilidad ha sido clave para coger ventaja en los dos primeros cuartos», dijo en la rueda de prensa posterior Mikel Odriozola.Fue una tortura para los interiores del Menorca seguir a Vrankic y Ansorregi. Ambos acabaron con siete puntos cada uno en el primer acto para dar las primeras ventajas al GBC, que cristalizó en un segundo cuarto fantástico.
Tener grandes manejadores como Zubizarreta, Smith,Díaz o Johnson hace que el balón vaya de lado a lado mucho más rápido y que ese movimiento genere espacios para el resto de compañeros. También para ellos mismos, muy rápidos en el uno contra uno, como se viene viendo en los últimos partidos.
No es extraño que Odriozola sitúe en la pista a tres de estos cuatro jugadores en busca de puntos y de juego abierto.Además, aunque parezca lo contrario, el equipo no ha sufrido en el rebote a pesar de jugar tramos de partido con tres 'bajitos'. Solo ha perdido la pelea por el rebote en el partido ante el Estudiantes; en el resto ha dominado los tableros y el día de Cantabria cogió los mismos rechaces que su rival: 32.
Echando un vistazo a los marcadores, las muñecas de los jugadores están con el punto de mira bien equilibrado.Hay más acierto. Promedia en estos últimos seis choques 86,8 puntos de media contando con los 66 que hizo ante el Estudiantes. Sin este encuentro, en las cinco victorias, el promedio de puntos a favor se dispara a 91. Todo eso quiere decir que el Inveready está jugando francamente bien.
Además, haciendo frente a problemas físicos, con la lesión de Lucas N'Guessan y la de Stürup. Sin embargo Mikel Motos está aportando muchísima solidez a la rotación. Su primer cuarto el otro día fue excelente como varios tramos de partido que ha disputado en esta tacada. Jesús Carralero, recientemente fichado, no es un pívot de 2,13 como N'Guessan pero en apenas dos ataques ya se ve que es alguien que va a hacer mucho mejores a sus compañeros.
Oviedo, en casa, yCastelló asoman el viernes y martes próximo antes de que dos transatlánticos –Burgos y Obradoiro– se crucen en el camino del GBC. La última jornada será en el Amenabar Arena ante el Ourense donde se puede certificar el playoff. Quedan cinco.
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