Tienen que notar que juegan en casa

El factor campo es importante, no decisivo, pero sí puede marcar la serie. Y aquí el público juega un papel fundamental. El club dispuso entradas a 15 euros para los dos partidos, porque tras el triunfo por 90-92 el GBC se asegura disputar un choque el viernes (20.30) y otro el domingo (17.00), que se ha adelantado una hora por petición de la televisión. «Pedimos un pequeño esfuerzo a nuestros abonados», se comentó en la rueda de prensa donde se explicó el precio para los partidos de playoff por parte de los responsables del club y seguro que el aficionado responde primero el viernes y después el domingo para estar cerca del equipo y poder vivir dos partidos históricos.

Si el equipo de Mikel Odriozola es capaz de sacar adelante los dos partidos se clasificaría para la final four, donde se citarán cuatro equipos en una sede única buscando el segundo billete de ascenso a la ACB. El conjunto guipuzcoano ha sido el único que ha podido ganar fuera de casa, ya que Estudiantes, San Pablo Burgos y Lleida comandan sus series por 2-0, ante Betis, Valladolid y Alicante, respectivamente. Casi todos los encuentros han acabado con diferencias muy holgadas. Illunbe va a tener la palabra y va a jugar un papel fundamental. En el partido disputado ante el Estudiantes, el pasado mes de enero, se registró la mejor entrada del año con cerca de 3.700 espectadores. Un partido en el que se notó el calor del público y que se escapó por absoluta mala suerte. Desde el club de la ranita meridional se espera que la entrada el viernes sea parecida, sino superior.

La fortaleza del Gipuzkoa Basket como local es el mejor aval para soñar con que se puede eliminar al Tizona, un conjunto que ha demostrado con creces su calidad y talento. El partido de anteayer es un ejemplo. Los castellanos no jugaron del todo redondo y fueron capaces de anotar 90 puntos. El cuadro guipuzcoano sólo ha perdido tres encuentros en el Angulas Aguinaga, dos en la prórroga (Coruña y Betis) y el citado ante el Estudiantes. Ha sacado adelante partidos complicados y se espera una batalla el viernes. Las previsiones que tiene el club son magníficas y seguro que los aficionados al baloncesto en particular y al deporte en general no dan la espalda al equipo guipuzcoano.

El Gipuzkoa Basket ha jugado dos partidazos. Por mucho que cayera derrotado por 18 puntos en el primer choque de la serie, el cuadro de Mikel Odriozola trató de estar en partido, pero las pérdidas y un acierto colosal en el tiro del Tizona les privó de pelearlo. Algo que no sucedió el domingo pasado, aunque tuvo que levantarse de un par de golpes. Desde el minuto 25 de encuentro, donde perdía por 64-54, hasta el minuto 33, cuando alcanzó diez de ventaja (70-80), el Gipuzkoa Basket sembró el terror en el conjunto burgalés.

Con Oroz como capitán en jefe, Barcello en modo 'killer', un titánico Iván Aurrecoechea, más los detalles de Ander Martínez y Vrankic, la defensa de Sturüp y Marcius, la muñeca de Savkov y el espíritu de Ansorregi o Zubizarreta, trazaron un 6-26 de parcial que fue definitivo. Que después el Tizona lograra empatar (90-90) el choque es un aviso porque la escuadra de Diego Ocampo no se va a rendir nunca y siempre encuentra algún argumento para agarrarse al choque. Dos partidos por delante para poder regresar a un evento tan apasionante como una final four.