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«Le pido a 2025 salud, que estemos todos bien, que estemos todos disponibles y que los jugadores jueguen; lo segundo sería que podamos crecer y ser más consistentes poco a poco y a partir de ahí seguro que vienen las victorias; y lo tercero ... es que ojalá podamos vivir más días de público como el otro día aquí», ha comentado el entrenador del Inveready Gipuzkoa Basket, Mikel Odriozola, en su primera comparecencia del año antes de visitar este sábado al Oviedo. El aspecto el otro día del pabellón fue excelente, de lo que se congratula el donostiarra. «Pocas veces en esta categoría, Primera FEB, se ha visto un aspecto así y solo podemos dar las gracias a nuestros aficionados y deseamos que haya más días así».
El equipo viaja a Oviedo, donde se mide a un equipo irregular «que viene de perder en Zamora en un partido que empezaron perdiendo muy pronto», puntualiza Odriozola. «Hemos visto a Oviedo en los últimos años hacer un mal partido fuera y sacar alguno en casa haciendo muy buen trabajo. Y es lo que nos gustaría evitar. Sabemos que ellos van a salir con la máxima ilusión sabiendo que tienen esa necesidad de ganar. Y de ganar cuanto antes».
Es un equipo que juega bien en transición con el base argentino Valinotti y el donostiarra Mikel Sanz como principales argumentos ofensivos. El pequeño y ruidoso Pumarín, donde apenas caben 1.000 espectadores, es una pista que le encanta al entrenador del GBC. «Es una cancha donde me gusta jugar y la gente aprieta mucho, pero no sé por qué me gusta ese tipo de pistas».
La distancia con el último puesto de playoff, el noveno, es de un partido. «No me obsesiono con esto», argumenta Odriozola, quien se abraza al discurso cholista de ir partido a partido. «Si ganamos dos partidos estará cerca. Si perdemos dos, volverá a estar lejos. Eso va a estar así todo el año. No es algo que ahora mismo me obsesione porque lo importante es que seamos capaces de crecer».
El técnico del GBC huye de mirar de un modo distinto partidos contra equipos de segunda parte de la tabla que ante los conjuntos favoritos al ascenso. «Lo que tengo claro es que tal y como está la liga no puedo perder ni una oportunidad que tenga para ganar», asume el entrenador donostiarra, «no puedo desaprovecharla. Nosotros queríamos ganar el de Cartagena, queríamos ganar el de Alicante, queríamos ganar el de Zamora, que eran los últimos recientes. Y no con especial gana ninguno puntual. Los que son en casa, un poquito más porque creemos que para nuestro público es importante. Pero nosotros queremos ganar como sea y ahora ese es el objetivo». Odriozola pone el ejemplo de que «dentro de dos semanas viene el Estudiantes y no nos vamos a plantar aquí diciendo esos del Estudiantes son los de arriba y hoy podemos perder».
Pape Sall se ha quedado los dos últimos partidos a cero minutos y ha comentado que «es una decisión absolutamente técnica. Nicolau y Vrankic lo están haciendo bien y he decidido que Pape no juegue, pero mañana lo puede hacer». Ha valorado el momento de Vrankic, «por supuesto que es importante para nosotros, mentiría si dijera lo contrario pero me fastidia que los días que no ha estado no he sido capaz de hacer que el equipo jugara redondo».
Ve bien a Mikel Motos en su vuelta a las pistas y la evolución de Johnson es buen. «Ya ha hecho parte del entrenamiento con contacto. El partido de la semana contra Tizona le llega demasiado pronto, veremos contra Estudiantes o el siguiente. Xavier necesita estar bien porque no es un jugador para ponerle cinco minutos».
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