Adam Sollazzo se ha sentado este martes en la sala de prensa del Angulas Aguinaga Arena satisfecho en la vuelta a los entrenamientos del Guuk Gipuzkoa por conseguir la victoria el domingo contra el Albacete en un partido «especialmente importante para nosotros, porque queríamos demostrar ... a nuestros aficionados que estamos aquí para pelear. Estoy contento de que desde fuera se viera como una victoria fácil, pero realmente no lo fue», ha apuntado.
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El conjunto guipuzcoano, tras su triunfo por 91-65, tiene un balance del 50% con dos victorias y dos derrotas en las cuatro primeras jornadas y el alero italoamericano cree que el equipo va a ir a más principalmente porque «somos un equipo joven y hemos tenido muchas lesiones», detallando que «yo estuve dos semanas fuera en pretemporada, Nurger está volviendo ahora y Carlson todavía no ha jugado. Va a costar, pero iremos mejorando poco a poco para llegar a nuestra forma y juego ideal en el momento idóneo».
Sollazzo, que por un fuerte golpe que recibió en un entrenamiento en el rostro estuvo dos semanas sin entrenar, ha mejorado sus prestaciones en las dos últimas jornadas. En Torrelavega hizo 17 puntos y el domingo sumó 11 puntos, cuatro rebotes y tres asistencias. «Me siento mucho mejor. Esta primera parte de la temporada ha sido muy complicada para mí porque dos semanas no solo sin entrenar, sino que tampoco tenía permitido ni sudar ni hacer ningún ejercicio. Tan solo entrené dos veces para el primer partido y otro para el segundo de Castellón. No fue fácil, pero ahora me estoy sintiendo más cómodo».
Preguntado por en qué momento está si cero es el peor estado de forma posible y cien el mejor, Sollazzo ha respondido, después de pensárselo mucho, que en un 70%. «La semana pasada me torcí el tobillo, así que diría que estoy al 70%. No sé si llegaré al 100, pero creo que cada semana voy a ir subiendo para intentar estar cerca lo más cerca posible de mi mejor forma».
El Guuk Gipuzkoa disputa la quinta jornada el viernes a las 21.00 horas en Cáceres, y consciente de que «ganar en la carretera (expresión que utilizan los estadounidenses para referirse a los partidos de visitante) es muy complicado en esta liga, hemos demostrado que tenemos la confianza y el equipo para poder lograrlo. Ganamos en Ourense y estuvimos a un punto de repetirlo en Cantabria».
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