Tercera victoria seguida hacia los playoffs de ascenso

Desde el inicio del partido los visitantes mostraron su conocida rapidez al contragolpe, intentando sorprender a los txuri-urdines con transiciones rápidas. Sin embargo, los locales supieron leer bien el juego y ajustaron la defensa para frenar con eficacia los intentos del rival. El primer triple del GBC llegaría de la mano de Manex Ansorregi a falta de un minuto para el final del primer cuarto, tres puntos que sirvieron para mantener a raya a los rivales al paso de los primeros diez minutos (18-19).

A los de Mikel Odriozola les costó entrar en el partido. Pero Mateo Díaz y Ander Martínez fueron los encargados de poner patas arriba el encuentro nada más comenzar el segundo cuarto. Un parcial a favor de 8-0 sirvió para que el GBC tomara distancias en el electrónico. La defensa de los de Odriozola eliminó de la ecuación a la estrella de los visitantes, Jordan Walker, que venía de anotar 29 tantos y esta vez solamente llevaba 5 tras los primeros veinte minutos de partido. El GBC pasó de sumar 3 a anotar 18 puntos desde el exterior en el segundo cuarto y una gran actuación en ataque llevó el marcador a 51-35 antes del paso por los vestuarios.

Tras el descanso, a los visitantes les tocaba reaccionar. El equipo dirigido por Saulo Hernández supo aprovechar el escaso acierto ofensivo de los guipuzcoanos en el tercer cuarto, y esta vez, un parcial en contra de 0-8 redujo la ventaja en el marcador. Los visitantes atacaron el aro con efectividad y la falta de ideas en los jugadores del GBC permitió que los rivales cerraran la brecha hasta situarse a solo nueve puntos de distancia (66-57).

En el último cuarto llegó la hora de la verdad y el GBC supo mantener el marcador a su favor. Ni el acierto ofensivo ni la defensa fueron determinantes esta vez. Fue el despliegue físico del equipo de Mikel Odriozola lo que resultó clave para asegurar la victoria. No apareció en todo el partido uno de los interiores más altos de la liga, el visitante Jonas Pauksten, un monstruo lituano de 2,24 de altura. Eso y la resistencia final de los txuri-urdines propició que el GBC cosechará su tercera victoria seguida (86-78).

El GBC necesitaba una ventaja de diez puntos para superar al Zamora en el averaje, pero no pudo ser. Una de las claves fue la llamativa diferencia en los tiros libres ejecutados por cada equipo: el Zamora lanzó 33, mientras que el Inveready Gipuzkoa Basket solo ejecutó 12. Una actuación arbitral cuestionable limitó las opciones de los guipuzcoanos para sumar desde la línea de tiros libres.

A pesar de ello, los de Odriozola dejan atrás la zona de descenso y ponen el foco en esa ansiada novena plaza que asegura disputar los playoffs. Un objetivo difícil pero que hay que tenerlo presente.