Zamora, la guinda de la reacción del Inveready Gipuzkoa Basket

Zamora no se ganó en una hora, cuenta el dicho popular. Pero el Gipuzkoa Basket tiene en su mano ganar al Zamora en una hora. O algo más de tiempo, que es lo que actualmente dura un partido de baloncesto, con cinco tiempos muertos por equipo, sus descansos entre cuartos y cada vez más tiros libres. Es la misión que tiene entre manos para este domingo el Inveready Gipuzkoa Basket en el Amenabar Arena (18.00 horas, LaLiga Sports) que quiere subir su tercer triunfo consecutivo al casillero y enfilar las últimas ocho jornadas ligueras con un colchón suficiente con los puestos de descenso y con la pretensión de pelear por la novena plaza. La fiesta sería completa si a un hipotético triunfo se le une hacerlo por diez o más puntos de ventaja, ya que el cuadro guipuzcoano cayó por nueve puntos en la visita a este debutante en Primera FEB. Pero, paso a paso, porque enfocarse en ganar por cierta ventaja puede alejar del objetivo prioritario para el GBC que no es otro que vencer.

Llega el Gipuzkoa Basket tras derrotar al Cantabria después de dos prórrogas y de levantar dos veces un partido que tenían casi perdido. En 50 minutos de juego hay tiempo para muchas cosas y cinco jugadores estuvieron por encima de las dobles figuras. Sobresalió Mateo Díez con 20 puntos, Johnson puso el triunfo en bandeja con una prórroga sideral, Daishon Smth y Vrankic sujetaron al equipo y Manex Ansorregi se marcó un partidazo tanto en defensa como en ataque. Este domingo pueden ser otros los protagonistas, como Ander Martínez, Zubizarreta o Javi Nicolau y aquí está la gran virtud que tiene Odriozola entre manos. Cualquiera de sus jugadores puede anotar y que sean varias las opciones complicará la defensa del Zamora. Si el baloncesto es un estado de ánimo, o la cabeza juega un papel fundamental, el depósito de los jugadores guipuzcoanos está lleno para acometer el partido de esta tarde.

El baloncesto es un deporte de ataque y defensa y el GBC deberá arremangarse en zona propia para que el Zamora no esté cómodo en su visita a Illunbe. El cuadro castellano destaca por ser un equipo con muy buena mano desde fuera y que ataca a rachas y muchas veces en transición. Son peligrosos en los primeros segundos de posesión y ahí el GBC deberá estar atento a los primeros movimientos. Así ganó el partido de ida, que llevaba bien el Inveready pero que en un par de errores, conjugados con varias transiciones que los zamoranos acabaron en triple y supusieron romper el partido a su favor.

Destaca su escolta estadounidense Jordan Walker, con 13,7 puntos de media por encuentro y casi dos aciertos desde el triple cada partido. Un jugador que viene de anotar 29 tantos ante el Alicante y que ha pasado de los 20 puntos en cinco ocasiones. Bien secundado por los tres exjugadores del Iraurgi: el base Javaughan Powell, el alero checo Ondrej Hanzlik y el ala pívot Kevin Buckingham. Además, cuenta con un jugador casi único, el interior lituano Jonas Paukste y sus 2,24 de estatura. Ahí N'Guessan tendrá trabajo aunque sus 2,13 se queden pequeños ante la altura del báltico. Al igual que el GBC busca dar un paso hacia delante y pensar en sus opciones de playoff, el Zamora, que se ha mantenido todo el curso fuera del descenso, no quiere mirar por el retrovisor.