Jokin Altuna: «Es especial para mí y también para la pelota»

Con tan solo 26 años, Jokin Altuna (Amezketa, 1996) ya es leyenda de la pelota. Seis txapelas y un sinfín de finales avalan la trayectoria del joven pelotari guipuzcoano. Este 2022 ha vuelto a ser un gran año para él con la consecución del Parejas junto con Martija, además de sumar dos buenas actuaciones en el Manomanista (semifinal) y el Cuatro y Medio (final). Por eso, el amezketarra expone que «ha sido otro año bonito para mí, muy especial» que finaliza con el premio Gipuzkoa Kirolak. Pese a que sigue engordando su palmarés y que «en unos campeonatos tienes más logros que otros», el pelotari defiende que «me quedo con todo el trabajo que hago y eso es lo que de verdad me da mucha alegría y mucha fuerza».

El punto álgido para Jokin Altuna en 2022 llegó en abril, cuando se proclamó, junto con Martija, campeón del Parejas. Una txapela que era la que le faltaba y que «me ha costado mucho conseguirla. Al inicio del campeonato lo veía difícil, pero ganar fue algo increíble». Lograr la 'triple corona' (Manomanista, Cuatro y Medio y Parejas) «me da tranquilidad, pero no cambia nada, la vida sigue igual. Lo importante sigue siendo trabajar día a día».

Pese a que lo tiene todo y que poco le queda por ganar, «siempre se puede mejorar». Por ello aboga por «asimilar lo que te viene, nunca agachar la cabeza y seguir con muchas ganas», consciente de que los triunfos no siempre llegarán. Admite que «igual el año que viene no gano nada» y se da más valor a lo logrado en 2022. El amezketarra rehúye, eso sí, de luchar contra la historia: «No pienso en conseguir diez txapelas o doce. Lo más importante es seguir trabajando día a día».

La del martes fue una jornada intensa para Jokin Altuna. El pelotari jugó por la tarde en Urretxu, donde perdió junto a Tolosa en un partido de la liguilla del Parejas. Al término del encuentro, se acercó hasta Tabakalera para recoger el premio concedido por la Diputación Foral de Gipuzkoa en la Kirolgala. El guipuzcoano explica que «nunca había conseguido este premio y venir aquí es algo muy grande y muy bonito». Además, «me hace mucha ilusión estar aquí con mi padre y con gente de mi empresa. Ojalá que vengan más días así».

Este logro «para mí es especial y para la pelota también». Y lo explica: «En Gipuzkoa hay grandísimos deportistas y deportes con más impacto, en los que la gente se fija más. Me ha sorprendido lograr este premio y para mí y para la empresa es bonito».

Solo queda mirar al futuro e «ir a por todas en 2023, preparar cada partido a tope» porque «me gusta mucho lo que hago, es mi pasión y pongo todo de mi parte».