Un suspiro impide que Nahia Zudaire se cuelgue el bronce

No tuvo muchas opciones la víspera en los 400 libres, pero tenía muchas esperanzas en esta prueba. Pasó a la final con el cuarto puesto, realizó el primer largo en ese cuarto puesto y acabó en esa posición. En los últimos veinte metros de la prueba se acercó peligrosamente a la canadiense, nacida en Auckland, Nueva Zelanda, pero le faltó un poco más de distancia para poder haber abordado a Routliffe y haber asaltado a por la medalla de bronce. Una pena.

La nadadora rusa, que compite bajo bandera neutral, Mariia Pavlova se hizo con el oro.No dio lugar a la sorpresas, puesto que además batió el récord del mundo que ella misma poseía.Paró el crono en los dos largos a braza en unos sensacionales 1:26.09, dos décimas mejor que su anterior marca mundial. Nahia hizo un tiempo de 1:33.48, que le valió para esa cuarta posición y debe estar satisfecha por el tiempo que realizó la ganadora. No muy lejos del récord. Segunda en la pared final fue la británica Iona Winnifrith, a más de tres segundos de la nadadora rusa.

La cuarta posición de la zubietarra es su mejor posición en unos Juegos Paralímpicos y se lleva un nuevo diploma.Nahia ha participado en París en cuatro pruebas, llegando en todas ellas a la final. Ha sido séptima en 400 metros libres, octava en 200 metros estilos y sexta en el relevo mixto 4x50 metros, estilo libre. A sus 20 años, la nadadora se puede ir muy satisfecha de París. La piscina ha dicho que tiene muy cerca la gloria y dentro de cuatro años enLos Ángeles, seguro que el podio le espera.

Este viernes será el turno para el nadador donostiarra Iñigo Llopis que tomará parte en la prueba de 100 metros libres categoría S8. Llopis, que ya se ha colgado dos medallas en estos Juegos (oro en 100 espalda y bronce en el relevo 4x100 libres), querrá despedirse con un buen sabor de boca de los Juegos pero tendrá rivales de enjundia. El australiano Callum Simpson es uno de los favoritos para llevarse el oro. El donostiarra nadará en la segunda serie por la calle uno, y tendrá al lado al turco Yaraman.