Secciones
Servicios
Destacamos
El Urbat de Eibar es un club con solera. Fundado en octubre de 2001, cuenta con 22 años de historia a sus espaldas. Todo un logro. A lo largo de estas dos décadas ha mantenido viva la llama del waterpolo en el Bajo Deba. ... Cuenta con equipos en las categorías benjamín, alevín, infantil, cadete, juvenil, sénior –masculino y femenino– y máster. En total acoge a cerca de 80 jugadores.
Y hoy, a partir de las 17.30 horas, el equipo sénior masculino arranca la temporada rindiendo visita en Barcelona al Club Náutico Badía. Davide Cerchi es el encargado de llevar un curso más las riendas del equipo sénior. Nacido en Génova hace 54 años, se mantuvo en activo durante casi tres décadas. «Empecé con diez años y me retiré casi con 40. Jugaba de portero», recuerda con cierta nostalgia. Estudió electrónica en Génova y actualmente trabaja en la empresa Brecol de Eibar, de maquinaria industrial.
El Urbat milita en el grupo B de Segunda. La temporada pasada consiguió el ascenso al derrotar primero en semifinales al Vigo «les ganamos los dos partidos, aquí y allí», recuerda con orgullo. Y después «nos la jugamos contra el Contrabalear de Mallorca. Tuvimos que jugar la ida en el polideportivo Askartza de Leioa y les ganamos 24-10. Y en la vuelta en Palma también ganamos 13-15».
El Urbat mantiene una plantilla de 23-24 jugadores. «La mayoría ya jugaron la temporada pasada y llevan varios años en el club. Este curso han llegado Ander Iñarra, un boya muy fuerte que es de Pasaia, y Mikel Bastarrika, eibarrés, formado en la cantera del Urbat y que procede del Waterpolo Navarra. «Ninguno es profesional –puntualiza Cerchi–. La mayoría estudian o trabajan. Alguno ha estado de socorrista en verano en la playa».
El objetivo es «mantener la categoría, intentar no descender. No va a ser fácil porque otros equipos se refuerzan cada temporada y nosotros tenemos que jugar con lo que hay. Aún así, estoy muy orgulloso del equipo que tengo». Sobre su primer rival reconoce Cerchi que «el Badía es un coco, el año pasado jugó en Primera Nacional y descendió. Pero perdió muchos partidos por pocos goles. Nos espera un partido muy complicado».
Pero el principal problema del Urbat no es deportivo ni económico, sino de falta de instalaciones para disputar sus partidos. La piscina del polideportivo Orbea en la que se entrenan y juegan no cumple las medidas reglamentarias para la categoría y también carece de la profundidad suficiente. De ahí que, de momento, tengan que disputar sus partidos como local en el Paco Yoldi de Donostia. «A nuestra piscina le falta anchura, profundidad y carece además de gradas para ser homologado por la federación. Entrenamos en una piscina de diferentes dimensiones a las reglamentarias. Hemos tenido que alquilar y homologar la pileta del Yoldi para poder jugar. Nos ha costado 600 euros. Cada partido tendremos que llegar hora y media antes, llevar las corcheas y montar el campo, pero nos adaptaremos al Yoldi». El primer partido en San Sebastián será la semana que viene.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
El pueblo de Castilla y León que se congela a 7,1 grados bajo cero
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.