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ÁLEX LÓPEZ
Jueves, 14 de marzo 2019
«Nos hubiese gustado poder contar con más nieve, por supuesto, pero contra los elementos no se puede luchar», analiza el director de la Alta ... Ruta Pyrene 2019, Saúl Abril, las condiciones bajo las que se disputó esta prueba el pasado domingo en el Valle de Ansó, en Huesca. «De lo que estaba en nuestra mano, podemos estar muy satisfechos, porque somos una organización pequeñita que tanto la víspera como el día de la prueba crecemos a 35 ó 40 personas, pero 5 ó 10 más nos vendrían genial todos los años», explica convencido.
En cualquier caso, la valoración por parte de los más de 130 participantes ha sido realmente muy positiva a pesar de esa nieve «que no se corresponde con estas fechas. Tuvimos una nieve más de finales de marzo o abril que de comienzos de marzo». Es por esto que buscaron organizar una prueba «más alpina que nunca. En tres ocasiones se pasó de los 2.200 metros de altura y tuvimos que hacer recorridos más cortos, de unos 20 kilómetros el de la primera categoría, con 2.200 metros de desnivel positivo; de unos 17 km el de la segunda, con 1.600 metros de desnivel; y de unos 13 kilómetros el de los cadetes, con 1.280 metros de desnivel.
Ascender más para buscar una nieve mejor hizo rozar e incluso superar los límites de los desniveles aceptados, pero al no tratarse de un campeonato estatal, no hubo problema: «Creemos que la gente agradeció la posibilidad de hacer una cima, por ejemplo, o de afrontar bajadas más técnicas; y así nos lo han trasmitido muchos de los esquiadores que participaron», desvela Saúl Abril.
Al Valle de Ansó se le conoce como el valle olvidado de Aragón por la escasa presencia de esquiadores de esta comunidad a los que acoge. «Yo siempre digo que debería ser parte de Navarra o de Euskal Herria. A ellos les saldría mucho mejor porque el 90% de los esquiadores que vamos somos navarros o guipuzcoanos», explica.
Saúl no oculta que les hubiese gustado contar con más participantes, pero es consciente de que «el hecho de coincidir con el Campeonato de Aragón nos quitó gente y la nieve tampoco ayudó». No obstante, el director de la prueba destaca que «el nivel deportivo fue genial. Tuvimos el acierto de hacer la salida media hora más tarde e Imanol Alzelai, por ejemplo, nos dijo que otras competiciones fallan en no tener esos detalles con los participantes», narra encantado.
En lo meramente deportivo, el propio Igor Alzelai y Aitor Ajuria se proclamaron campeones de la Copa de Euskadi con un crono de 2:59:54, superando claramente a Javi Domínguez y Arkaitz Irureta (3:02:13), con Igor Aranburu y Unai Aizpuru (3:24:53) completando el podio. En las pruebas populares, los ganadores fueron Jon Ander Aranburu (2:30:25) y Ainara Pequeño (3:48:05), mientras que en juveniles se impusieron el donostiarra Rafa Urbizu (2:32:19) y la navarra Rita Jiménez (3:37:34), completando la nómina de ganadores el cadete Aitor Ugarte (2:34:36).
El año que viene puede ser una cita ineludible para todos.
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