«El balance deportivo de la temporada es casi inmejorable»

- ¿Cómo fueron los momentos o minutos después de la derrota?

-Tras la ducha, durante el tercer tiempo y con el apoyo de la afición y el viaje en autobús, tratamos de darle la vuelta a la derrota. Valoramos el subcampeonato y la vuelta estuvo animada, sabiendo que había gente esperándonos en el pueblo.

- ¿Perder una final hace que uno se replantee todo o están satisfechos de lo realizado?

- Hay que aceptar que no perdimos por algo que hiciéramos mal o porque nos faltó un plus en el esfuerzo. Lo dimos todo y en el último mes hemos vaciado cualquier gramo que tuviéramos en la reserva. Más que dolidos, estamos cansados, con ganas de recuperar y que descanse la mente y el cuerpo.

- Una final es un encuentro diferente por todas las connotaciones que tiene. ¿Cómo lo vivió?

- Estuve concentrado y muy metido en lo que ocurre en el partido. En ese aspecto la final no fue diferente. Por otra parte, había un ambiente increíble, Santboi preparó una fiesta preciosa y en esas condiciones es muy bonito jugar un partido. En cuanto al juego, no fue por el camino que habíamos trazado. En ese sentido tuve bastantes quebraderos de cabeza.

- ¿Considera que fue clave marcharse al vestuario al descanso sin haber conseguido ningún punto?

- Tuvimos dos o tres oportunidades para sumar, pero no las aprovechamos. En una final eso se paga. Salieron vivos y en la segunda parte hablando con algunos jugadores ya comentaban que se sentían muy cansados. El partido de la semana anterior contra El Salvador fue extremadamente duro, con mucho calor, durante la semana los jugadores no lo dicen, pero se nota que las piernas pesan.

- ¿Cómo estaba el equipo después de una semifinal tan dura en Valladolid?

- El partido de Valladolid fue muy físico, de gran exigencia y creo que la Santboiana no tuvo ese desgaste o exigencia física. A estas alturas de la liga se nota y cuando hay que estar muy bien para ganar, eso hace diferencia.

- De todas maneras, debe estar contento, ¿no?

- El balance deportivo de la temporada es casi inmejorable. Si a inicios de temporada nos dicen que quedaremos semifinalistas de Copa y finalistas de Liga lo firmaríamos rápido. El balance es muy negativo en otros aspectos y está claro que esta temporada no la veremos con buenos ojos.

- ¿Se refiere al fallecimiento de Kawa?

- Sí. Al final de las cosas negativas siempre salen cosas positivas. Nos ha unido más y ha sido importante para llegar a donde hemos llegado. Siempre se comentaba que el equipo era una cuadrilla de amigos y este año lo ha sido todavía más. Después de lo que le pasó a Kawa existía el riesgo de que el equipo se rompiese, pero desde enero hasta ahora los jugadores han trabajado una barbaridad sin rechistar, teniendo claro lo que querían y que para conseguirlo tenían que trabajar. En ese sentido ha sido positivo.

- Se acabó la pandemia y el campo volvió a tener el aspecto de siempre.

- Es otro aspecto positivo, no cabe duda. Durante las dos temporadas de la pandemia la incertidumbre era total. La afición, obligada por las circunstancias, se alejó del equipo. No sabíamos si Altamira volvería a ser lo que era. Ver que la gente sigue con nosotros, cómo nos ha ayudado y que cuando han venido mal dadas ha estado ahí, es algo muy valioso para el futuro.