Portugal se da un baño de Oro en el hipódromo

El runrún después de la carrera se extendió por todos los corrillos del hipódromo tras presenciar algo inaudito. Nadie se atrevería a poner en cuestión la victoria de 'Media Storm', un auténtico caballazo, valor 44 en Francia y con un potencial indiscutible. El perfil de 'Nights on Broadway' sí invitaba a confiar en él como sorpresa para una colocación. Los caballos que compiten bien en Quintés suelen pescar en río revuelto en esta carrera. Pero lo de 'Blue Starlight' fue rizar el rizo, pues nunca había pasado de 1.600 metros y no corría desde febrero. Nos avisaba Gaspar Vaz de que galopaba mucho y que creía que tenía más distancia, pero ni el más soñador podía imaginar semejante rendimiento. Valga como dato para demostrar lo sorprendente de la llegada que no hubiera acertantes de la apuesta gemela, algo insólito, y que quedaron 4.455 euros de fondo.

Desde el lunes no dejamos de hablar de la lluvia y de lo que eso significaba. La realidad no se ajustó a las especulaciones. El penetrómetro reflejó una medición de 4.0 por la mañana, pero el sol de agosto se encargó de secar la pista para cuando empezó la jornada. El verde tuvo un drenaje espectacular y el terreno estuvo sin excusa, suave, ni duro ni pesado. Ahí empezó a ganar 'Media Storm', perjudicado por su gran envergadura cuando el piso es profundo.

Tal vez porque la pista estaba mentirosa y se pegaba más de lo que parecía desde la grada, pero la mayoría de las carreras se corrieron con cautela. También la Copa de Oro, donde nadie puso el ritmo rompedor que muchos esperaban. Dejó hacer el favorito 'Homo Deus', habitual puntero y bastante timorato en los compases iniciales. Fueron los dos compañeros de 'Media Storm' los que lideraron la marcha durante gran parte del recorrido, acompañados del tordo 'Don Bosco'.

No hubo lío hasta Bugatti, pero cuando se acerca la curva final siempre hay toque de corneta. Ricardo Sousa pidió a 'Il Decamerone' para aguantar los palos ante 'Homo Deus', pero Fabrice Veron no se achicó y, en una maniobra al límite, dejó 'seco' al doble ganador del Oro. Para entonces, el de Óscar Anaya no transmitía las sensaciones de sus triunfos, pero esa maniobra terminó por dinamitar su sueño del tercer Oro consecutivo, hito que de momento sigue siendo un imposible.

Solo 'Il Decamerone', 'El Caney' y 'Amtiyaz' lo intentaron por dentro, por donde más golpeada estaba la pista. El resto decidió copiar la vía que había explorado 'Baadirr' en la anterior, pegados a la valla exterior, por donde había una autopista. Valentin Seguy había llevado a cola de grupo a 'Media Storm'. Pero cuando le solicitó, el campeón portugués de Joao Pereira se tiró a ganar en tromba. La imagen de los tres caballos de Best Horse casi emparejados en la torreta de comisarios pasa a formar parte de la historia.

A partir de ahí, el ganador no hizo sino confirmar su potencial. Vencedor esta primavera del Duque de Alburquerque, del Gran Premio de Madrid y del Román Martín, segundo del Memorial, tercero de Listed y digno en todo un Grand Prix de Deauville. Su palmarés es brutal y le faltaba la Copa de Oro, donde el año pasado terminó tercero pero acabó descalificado por positivo.

Se esperaba más del francés 'Homo Deus', que echó de menos más barro. Demostró coraje para pelear por la tercera plaza. El mejor español fue 'The Way of Bonnie', quinto, sin sintió en la recta y demasiado lejos de la lucha.

El de 'Media Storm' es el segundo triunfo portugués en la Copa de Oro. Ya se llevaron la edición del centenario con 'Flanders Flame'. El joven Joao Pereira lo celebró sin poder hilar palabras por la emoción, aunque gran parte del éxito también pertenece a Gaspar Vaz, preparador del caballo hasta su sanción. Tras la victoria de Thiago Martins en el María Cristina, los profesionales portugueses logran un éxito sin parangón en la Semana Grande.

La jornada concluyó con la conocida como consolatoria de la Copa de Oro, este año más descafeinada por la ausencia de caballos de envergadura. 'Salmarak', tercera del María Cristina el domingo, destacaba por calidad. A pesar de competir solo cuatro días después, ofreció una exhibición para ganar en otra demostración de clase. Última durante el recorrido, Alejandro Gutiérrez subió el repecho en mano y superó a sus rivales haciendo un cánter. El Benítez de Lugo le espera.