Excesivo esfuerzo para tan escaso rédito

En cualquier otra situación, rascar un empate de El Molinón tras haber jugado prácticamente toda la segunda mitad con uno menos tras una nueva expulsión de Carrillo después del descanso, podría considerarse un resultado más que satisfactorio, pero ante la necesidad de mantener vivas las aspiraciones de luchar por el ascenso, este punto resultó ser un rédito escaso para el supremo esfuerzo que tuvo que hacer el Eibar para regresar vivo a casa.

Sin la recompensa que Antonio Puertas estuvo a punto de conseguir en el último suspiro con un remate que Guille Rosas le sacó bajo palos, a los armeros solo les queda el consuelo de pensar que, aún estando con un jugador menos, fueron capaces de maniatar y amenazar a un Sporting que solo inquietó al final a un imperturbable Magunagoitia.

Curiosamente, es el primer partido de la temporada en el que la escuadra eibarresa acaba un partido con el marcador inicial, después de ocho jornadas sin lograr dejar su portería a cero.

Pero, lamentablemente, no sirve para colmar la ambición de retornar a la senda de un triunfo que se le resiste desde que acabó con su racha de partidos sin ganar fuera de casa el Elda (1-3) hace ya un mes.

En la víspera de partir rumbo a Gijón, Joseba Etxeberria se había mostrado convencido de que de esta vez no pasaba, confiadoe en que la revolución que había ideado en su cabeza serviría para desconcertar al entrenador de los blanquirrojos.

Y seguro que Rubén Albés se vio sorprendido por el once que presentó el elgoibarrés, porque nadie salvo él habría acertado los siete cambios que introdujo en su once. Porque nadie esperaba que Carrillo ocupara el lateral derecho en su vuelta al once tras cumplir un partido de sanción por su expulsión en Elche, y pocos o ninguno habrían esperado que jugadores tan determinantes como Matheus o Antonio Puertas se quedaran en el banqullo, mientras el técnico se entregaba al talento de jóvenes como Javi Martínez, Hodei, Guruzeta y Madariaga, novedades en el once junto al regreso de Bautista y Sergio.

Y hasta a ellos les costó acoplarse a este ecléctico planteamiento del preparador elgoibarrés. Porque, de primeras, el que puso la iniciativa y las ocasiones fue el conjunto local, que sin excesiva claridad en sus acciones, no encontró el camino para batir a un Magunagoitia que respondió con calma y seguridad a tentativas como la que Jonathan Dubasin dispuso poco antes del descanso.

Una acción que tuvo cumplida respuesta por parte de Bautista, que asistido por Arbilla mandó su cabezazo por encima del larguero, a modo de aviso de lo que aún estaba por venir.

Porque tras la preceptiva charla de Etxeberria al llegar al ecuador del choque, los armeros encararon la segunda parte con la determinación que el técnico les había exigido a lo largo de la semana.

No contaba, sin embargo, con que Carrillo, que ya había visto una amarilla a pocos minutos del final de la primera parte, iba a cometer la torpeza de hacer una falta evitable a Dubasin que le acarreó la segunda amarilla, precisamente en su vuelta al equipo tras cumplir la sanción por la expulsión sufrida en el anterior desplazamiento a Elche.

Pero mientras el Sporting se las prometía muy felices ante un rival en inferioridad, el Eibar convirtió el error en una virtud y se hizo más fuerte aún quedándose con uno menos.

Ante un rival que, por momentos, no sabía por dónde le llegaba el aire, los azulgranas comenzaron a acumular llegadas que, sin embargo, ni Bautista ni Xeber lograron concretar.

Con la lluvia de cambios que se fue sucediendo tras el paso de los minutos, el partido entró en una fase de ida y vuelta que acabó por sacar de su letargo al Sporting, que apoyado por su fogosa afición, se lanzó en tromba para buscar una portería que se encontraron cerrada a cal y canto por Magunagoitia.

Y el Eibar tuvo tiempo incluso para fabricar una última opción que le podría haber reportado los tres puntos, de no ser porque Guille Rosas repelió bajo palos un disparo cruzado de Antonio Puertas.

En esta ocasión, el Eibar no volverá al calor de su hogar para tratar de hacer bueno este punto, ya que su siguiente compromiso le llevará a desplazarse hasta tierras valencianas para enfrentarse el sábado (14.00 horas) al Castellón.