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El Super Amara se queda sin su campeona del mundo. La extremo brasileña Fernanda da Silva ha sorprendido a sus compañeras y a la dirección anunciando que abandona el club por razones personales. La extremo ha manifestado que el motivo que le ha llevado a tomar esta decisión ha sido que le «falta la chispa para seguir jugando. Mis prioridades han cambiado y se me han ido las ganas de jugar».
Da Silva aclara que en estos momentos «priorizo mi familia y mis estudios» y especifica que «cuando se acabaron los Juegos Olímpicos estaba pasando por un momento muy difícil en mi vida y cambiaron mis prioridades. Luego tuve mi hijo. Quise volver a jugar para ver cómo me podía sentir. Y desde que he vuelto no me he sentido en la pista tan a gusto como antes». Esto no significa que a sus 29 años diga adiós al balonmano. «Con esto no quiero decir que me estoy retirando, ya que si la próxima temporada me sale la chispa y encuentro un equipo volveré a jugar», apostilla.
El club vuelve a repetir la experiencia del año pasado con la marcha repentina de la pivote Sans a la Liga danesa y se ha puesto manos a la obra para encontrarle sustituta. Hasta que se recupere Aramendia Ezkurdia se queda como la única extremo izquierdo.
Por otra parte, el Super Amara debuta mañana con el Toulon en un torneo amistoso que se desarrollará en una localidad cercana a Marsella.
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