El Hernani necesita un milagro...

Además, las sensaciones no son las mejores. El equipo trabaja, lucha, incluso a su nivel juegan bien y se nota que está trabajando y que dominan los fundamentos del rugby, pero falta ese punto de calidad, de romper las líneas rivales para lograr ensayos. El Independiente nunca pasó por encima del Hernani, les bastó con una defensa rocosa, que no dejaba resquicios, y aprovechar sus oportunidades en ataque para ganar con facilidad.

El inicio de ambas partes fueron claves. Nada más empezar el partido, los cántabros se adelantaron con el primer ensayo. La transformación ponía un 0-7 en el marcador. La segunda parte tuvo un comienzo parecido y a los dos minutos los santanderinos sentenciaban el partido con su segundo ensayo más la transformación que ponía un 0-20 ya definitivo. En medio hubo dos golpes de castigo transformados por los cántabros.

El primero a mediados de la primera parte y el segundo, cuando expiraba. Sin parecer que el rival era muy superior, a los 45 minutos el marcador ya era de 0-23 favorable a los visitantes. El Independiente aprovechaba casi todas sus opciones de ensayo y al Hernani le costaba mucho llegar a campo rival. Y cuando lo hacía, era parado por la defensa contraria. Faltó ese jugador que sorprende, que rompe, que desequilibra con una acción... En definitiva, esos jugadores con un plus más de calidad que dan puntos y ganan partidos.

El juego no era malo, no se cometían fallos de bulto y en las fases de conquista tampoco desentonaba el equipo de Polidori. Eso sí, el desgaste de ver al equipo que no anota y el rival poco a poco va sumando desangra a un bloque que está cogido con alfileres y fue precisamente en el último cuarto de partido cuando más se sufrió. Ahí si, el quince santanderino se sintió más cómodo en ataque y los locales bajaron algo más los brazos.

El Independiente quería el punto de bonus y su tercer ensayo llegó a los 58 minutos, que ponía el 0-28 en el marcador. Para sumarlo necesitaban un ensayo más y este llegó en el minuto 68 por la banda derecha en una carrera de Palmieri. Los locales que apuntan y no disparan y los cántabros que sin alardes logran puntos con facilidad. El Independiente ya tenía su punto de bonus, pero un ensayo del Hernani arruinó ese punto extra. Llegó en los últimos minutos. El centro Manu fue quien dio los primeros puntos al Hernani y Elosegi transformó la conversión. Eso sí, el Independiente tenía entre ceja y ceja el bonus ofensivo y el quinto ensayo que les devolvía el bonus llegó de inmediato por obra de Contardi.