'Love for Life' descubre con gusto el hipódromo donostiarra

Ganadora del Blasco ante los mejores machos, este año todavía no habíamos visto la mejor versión de 'Love for Life'. Ganadora de la Poule, el año pasado buscó y mereció la negrita en Francia, pero se quedó a las puertas al terminar cuarta en un Listed de La Teste, puesto que debió ser mejor con un recorrido más acertado. Una fantástica yegua que, visto lo visto, habría tenido un pase ante los mejores milleros el pasado domingo en el Gobierno Vasco.

Su habitual brío inicial fue apaciguado por un acertado 'Nico de Julián', que ofreció una conducción impecable administrando sus fuerzas para que en la recta fuese un infranqueable muro de hormigón. Pasó por Bugatti sin perder acción ni velocidad y en el derecho final le cerró todas la puertas a 'West of Wichita'. Lo intentó Sousa por dentro, pero su yegua no hizo ni siquiera amago de pasar. Con la carrera ya decidida, tampoco al abrirse tuvo el cambio de ritmo esperado, entregando las armas con la resignación del que se sabe inferior.

Fue lo más destacado de la soleada matinal con la que el hipódromo cerró agosto. Una jornada deslucida por un programa raquítico, consecuencia de un calendario saturado e insostenible para próximas campañas. En una jornada PMU, hubo cuatro carreras con solo cuatro caballos, e incluso la Lototurf quedó algo descafeinada con tres retirados que dejaron el lote en nueve participantes.

Con todo, las carreras tuvieron su aliciente porque no había caballos de relleno y prácticamente todos partían con opción. 'Orion' cumplió en la prueba reservada a los nacionales, batiendo a una 'Almansa' que no acusó la drástica reducción de metros. Fue la primera de las dos victorias de Sousa, que condujo hasta el éxito a 'Misstifly' a pesar del duro peso.

También hizo doblete Sandro Tsereteli, que además de con 'Love for Life' hizo diana con 'Verás Mañana', cuádruple ganadora en lo que llevamos de año. El veterano 'Marchelo' completó la nómina de ganadores con los colores de Álvaro Odriozola, al que el rumor de los altavoces seguro que alegró la mañana mientras se entrenaba en Zubieta.