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La irunesa Noelia Ramajo se convirtió el pasado mes de diciembre en la nueva presidenta de la Federación Guipuzoana de Natación. Peluquera de profesión, con 45 años y madre de dos hijos, hace balance de sus primeros cien días en el cargo inmersos aún en las restricciones impuestas por la pandemia del coronavirus.
- ¿Cómo surgió la idea de presentarse a la presidencia de la Federación?
- Me gusta mucho el deporte, lo practico cuando puedo y además soy madre de una niña nadadora. Presto mucha atención a lo que oigo y veo a mi alrededor y me dio la sensación de que podía hacer algo más así que cuando se presentó la oportunidad no tuve dudas. Y aquí estoy.
- Llega a la presidencia en tiempos difíciles. ¿Cómo ha encontrado la Federación?
- He encontrado una federación muy bien organizada, un equipo de trabajo maravilloso y muy buen ambiente. Lo cierto es que la anterior directiva tuvo un papel muy difícil y mucho trabajo que hacer y tengo que reconocer su labor porque le dieron la vuelta a una situación muy complicada. También es verdad que he llegado en medio de esta situación como es la pandemia y que las cosas están muy complicadas en este momento para el deporte. Antes se planificaba una temporada y las cosas iban saliendo. Ahora hay que ir día a día y trabajar con lo que te encuentras en cada momento.
- ¿Es la primera mujer en lograr la presidencia. ¿Qué supone eso para usted?
- Ni más ni menos que para cualquier otra persona. Es un sacrificio adicional pero creo que todo es cuestión de organizarse. Yo tengo mi casa, mis hijos, mi negocio en Irun, me gusta sacar tiempo para hacer deporte y además me he metido en esto. Es un hueco más en mi mente que tengo que ocupar pero intento sacar tiempo para todo.
- ¿Cómo describiría al equipo del que se ha rodeado?
- Sobre todo he intentado buscar gente joven y que tuviese relación con el medio. Aitziber Marcos, la vicepresidenta, fue nadadora; Borja Azpiroz se hará cargo de la sección de árbitros; Iñaki de Santos estará con el waterpolo, Pablo Cazalis con las aguas abiertas... Ha sido principalmente eso, gente joven, con entusiasmo y que supiese dónde se metía. Estoy muy contenta con todos ellos.
- ¿Con qué objetivos llega?
- Es difícil decirlo precisamente por lo que comentaba de las circunstacias, que van cambiando mucho según se restringen o se flexibilizan las normativas. Me gustaría aportar un poco de frescura. Acercar más la Federación a la gente, que haya más comunicación, que los clubes y los deportistas no nos vean como algo burocrático sino que sepan que aquí hay gente detrás dispuesta a escuchar.
- ¿Cómo diría que ha afectado la pandemia a la federación en general?
- Lo que peor hemos llevado y seguimos llevando es el tema del deporte escolar. Sobre todo cuando estuvo parado pero ahora que se ha reanudado también porque pueden entrenar pero no competir ya que sólo pueden competir los que estén federados y la mayoría no lo están. La Federación Vasca es la encargada de dar esas licencias y la Diputación Guipuzcoana la encargada de repartirlas pero ha repartido muy pocas y eso está generando diferencias entre deportistas incluso dentro de un mismo club. Como consecuencia, estas diferencias provocan un malestar entre los clubes, los padres y los deportistas que, evidentemente, nos está llegando hasta la Federación. Ahora mismo estamos sentados con la Diputación para ver si podemos lograr algo. Antes estaba todo muy negro pero ahora ya lo veo más bien gris. Soy muy peleona y me niego a dar la temporada por perdida.
- ¿Cómo están los clubes? ¿Ha bajado las fichas con la pandemia?
- Los clubes están aguantando porque la gente que hay detrás está muy implicada. No hemos llegado a oir casos de desaparición de equipos pero es precisamente porque los que los sustentan se niegan a dejarlos caer. A pesar de haber estado sin entrenamientos, de estar muchos de ellos sin competiciones, la gente sigue y no quiere dejarlo. Es de admirar.
- ¿Cómo están las distintas disciplinas?
- A pesar de todas las dificultades que estamos sufriendo creo que vamos por el buen camino y estamos empezando a sacar la cabeza. Ahora mismo se están celebrando algunas competiciones. Los equipos de waterpolo están compitiendo, las chicas de sincro han hecho algunas pruebas y en natación vamos muy bien. Hay que recordar que no se ha podido comprobar que haya contagios en las piscinas y que se consideran un entorno muy seguro.
- ¿Nos espera otro verano sin travesías?
- También estamos trabajando en ese ámbito. Hace poco hemos tenido una reunión y estamos intentado montar la infraestructura necesaria para la celebración de travesías. Está claro que ahora mismo no hay nada claro. Hay mucha incertidumbre y no se sabe para nada qué se podrá hacer en junio. Pero estamos trabajando ya para que en el momento en el que digan algo, estemos ya preparados para poner todo en marcha.
- ¿Qué diría que necesita Gipuzkoa para dar un salto de calidad?
Sin duda una piscina de 50 metros. O mejor dicho, una de 54 metros para poder dividirla en dos. La piscina de Paco Yoldi (Anoeta) está muy bien pero está saturada y no da a basto para satisfacer las necesidades de todas las disciplinas. Una piscina así ayudaría mucho.
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