Ordizia dice adiós a la Copa con honor

Federico Gallo, entrenador ordiziarra, no pudo contar con sus mejores jugadores para hacer frente a los vallisoletanos por las numerosas bajas. Completó el equipo dando entrada a lo largo del partido a todos los jugadores del filial que viajaron hasta la capital castellano-leonesa–, quienes aprovecharon la oportunidad para foguearse. Todos, sin excepción, demostraron que pueden ser válidos en un futuro. No era un partido sencillo para ellos. Aún así, dieron la cara, trataron de plantar cara al rival, con mayor o menor acierto, pero estuvieron ahí, en la pomada. A pesar de la derrota, será un día que no olvidarán en la vida. Zeberio anotó el único ensayo ordiziarra.

El partido se puso cuesta arriba para el Ordizia muy pronto, demasiado. Torres posó el oval detrás de la línea de marca goierritarra tras escaparse por velocidad de la defensa del Ordizia. La posterior transformación de Ortega puso el 7-0 en el marcador cuando sólo habían transcurrido siete minutos. Mal empezaban las cosas.

Sin tiempo casi para digerir el mal trago, Sanz, por la banda, aprovechaba un desajuste defensivo goierritarra para ampliar la renta pucelana (12-0). Pero ahí no acabó el martirio para los ordiziarras. Diego González volvió a ensayar para los pucelanos y la posterior transformación de Ortega (19-0) decantaba la balanza claramente a favor de los locales. La guinda antes del descanso la puso Nacho Vega con otro ensayo que transformó Ortega (26-0).

Tras el paso por vestuarios, Leiula siguió dando rienda suelta al festival anotador vallisoletano con otro ensayo que Ortega volvió a convertir (33-0). Y Marcel se sumó a la fiesta posando el oval tras la línea de marca goierritarra. Ortega siguió infalible con el pie (40-0).

Los goierritarras recortaron distancias gracias a un ensayo de Zeberio, muy motivado todo el partido, que transformó Lander Mujika (40-7). Pero cinco minutos después, en el 75, los pucelanos establecieron el 47-7 definitivo con otro ensayo de Ortega, bajo palos, tras una gran jugada personal, que el propio jugador vallisoletano convirtió con el pie. No hubo tiempo para más en un partido desigual.

La Copa ya queda atrás. El objetivo a partir de ahora es centrarse en la Liga. Luchar por disputar el play off por el título y evitar, como sea, el de descenso. La experiencia del año pasado debe servirles a los goierritarras para aprender de los errores cometidos durante la temporada y evitar que vuelvan a sucederse.