Las reinas del hielo son de carne y hueso

Resulta enriquecedor charlar con Irene Senac. Como campeona de Liga, como entrenadora y como absoluta conocedora del grupo que tiene entre manos. Un equipo heterogéneo, donde Amane Hernández e Intza Etxeberria, de 14 años, comparten vestuario con la argentina Ornella Caruso de 32, o la súper capitana María Serna, quien trabaja en una entidad bancaria. «Maridar esa relación es un reto», dice la entrenadora del Txuri Urdin. «Técnicamente y tácticamente no somos el Majadahonda pero la magia de nuestro vestuario es esa, la de ver a generaciones diferentes». La exitosa entrenadora esboza una sonrisa cuando ve «cómo las más pequeñas cuentan que han tenido un problema en la ikastola y que parece un drama y alguna de las veteranas le quita hierro al asunto en tono muy maternal».

La realidad del equipo que se ha hecho con el título de campeón en la Liga Iberdrola de hockey hielo es que lo sustentan un puñado de estudiantes, muchas menores de edad y varias jugadoras de fuera. Es el caso de los dos pilares del equipo, la portera María Sierra y la jugadora Haizea Fernández de Romarategui. «Es la 'Messi' del hockey hielo femenino español», dice su entrenadora sobre esta jugadora nacida en Gasteiz hace tan solo 21 años y que estudia Magisterio. «La mejor jugadora de la liga, es una persona que es buena y hace buena a la que juega con ella». Además, cuenta Senac, «es una virtuosa en el ajedrez».

El caso de la guardameta resulta muy curioso ya que «María es de Valladolid y estudia allí Medicina», así que Senac no puede contar con ella en todos los entrenamientos. «A veces viene solo para el partido y otras veces hace el último entrenamiento, por ello la predisposición de sus padres es fundamental. Sin eso sería imposible que jugara con nosotras».

Llama la atención la cantidad de jóvenes jugadoras, seis en total, que no llegan a los 18 años. Muchas de ellas sub-15 e incluso sub-13 y que engrosan la selección en categorías inferiores. «Ellas son el futuro», dice Irene Senac pero que tienen su peso específico en el equipo. ¿Es capaz la entrenadora del txuri urdin de poner a una niña de 13 años a jugar? «Claro, sí, Amane e Intza han jugado en Liga». Alaine, Jule, Laia o Yaiza, «que estuvo un año estudiando en Canadá», serán las que en varios años sean las principales jugadoras del Txuri Urdin. Cuenta con una sonrisa cómo Sara Irizar «es diabética y estamos todo el rato pendiente del móvil para que no tenga un subidón de azúcar».

Llama la atención que en la plantilla del Txuri Urdin haya tres jugadoras de nacionalidad argentina, cuando es un país donde no existe ninguna pista de hielo. «La federación internacional les da la oportunidad a países como Argentina o Colombia para que vayan teniendo visibilidad de jugar campeonatos en Europa», explica Senac.

Así las cosas Iara Hayek, Ornella Caruso y Uma Apo-Tsang «conocieron a un jugador del Jaca con el que tengo buena relación», relata la entrenadora del Txuri Urdin. Las tres fueron a probar a Majadahonda y no les trataron muy bien. Ya casi dejando el país para volver a Argentina, el Txuri Urdin se puso en contacto con las tres. «Quedé con ellas y, a pesar de que quizá no tuvieran el mejor nivel, han cogido todas las oportunidades que el club les ha dado, han mejorado y han sido muy importantes».

Cuenta además Senac, cómo la ironía del triunfo liguero final tuvo a Hayek como protagonista, ya que se lesionó en la clavícula en el tercer partido y el cuarto no lo pudo jugar. «La vida es así», dice la preparadora del cuadro guipuzcoana, «ya que Iara consiguió meter el primer gol del quinto partido de la final». A Majadahonda. El club que no les dio la oportunidad de patinar.

No se le escapa ningún detalle de sus jugadoras a Senac. La mayoría de ellas han empezado a deslizarse sobre el hielo bajo su atenta mirada. Y sabe que «Alaine González es una virtuosa tocando el violín», que Naiara Marauri «ha estado de Erasmus en Bruselas y ha sido un refuerzo a mitad de temporada» o que «Leire Larrinaga es de Bilbao, su aita del Athletic pero ondea la bandera txuri-urdin como el que más».

Sabrina Sánchez «ha pasado desde el patinaje artístico» e Iraia Ayestarán, «con sus piernas interminables cruza la pista en un suspiro. Este año va al Mundial en categorías inferiores», expone Irene Senac, orgullosa del grupo que la liderado y que le ha llevado al título liguero contra pronóstico. «Porque, sí, las favoritas eran el Majadahonda».

La gran familia del Txuri Urdin se congratula de este tipo de éxitos. Porque la foto de la Copa, la alegría, la emoción y las sonrisas es preciosa aunque «hay muchísimo por detrás». Senac se refiere a cosas como entrenar a partir de las diez de la noche, llevar veinte kilos de material en la maleta o que no puedas aparcar en Anoeta porque hay partido de la Real y el agente de turno no te deja pasar».

«Me gustaría tener un grupo y poder mantenerlo durante dos o tres años pero sabemos que es muy difícil», reconoce Irene Senac. «Aquí si aparece un trabajo que les da de vivir dejan el hockey por mucho que le guste, es algo con lo que tenemos que convivir». Dice que son innumerables los casos, sobre todo en el femenino, de jugadoras que abandonan la práctica por una razón clara y cristalina: «Jugamos perdiendo dinero». El hockey hielo es un deporte de contacto -por mucho que las reglas para mujeres sean más livianas- y para recuperarse de los golpes «muchas veces tenemos que acudir a fisios que nos hagan un favor o nos tenemos que buscar la vida para muchas cosas porque es carísimo costeárnoslas».

Cuando es preguntada donde está el éxito del título liguero de esta temporada, prefiere tomar perspectiva. «Aún estamos en competición y no te podría decir dónde y qué ha funcionado bien y qué tiene que mejorar».

Esa amalgama de edades, aunque la mayoría de las jugadoras tienen menos de 22 años, hace al equipo «único», según Senac. una entrenadora con herramientas psicologico-deportivas que emplea en «las charlas de antes y después de partidos. He tenido que hacer un trabajo de 'coaching' y de 'team building' (construcción de equipo) que ha sido muy enriquecedor».

No se olvida de Josean Serna, presidente del Txuri Urdin, y de Juan Carlos Arriegi por su labor, al igual que todos los padres, madres y grueso de las expediciones y afición. Irene Senac, con su 13 a la espalda que se lo pasó a Haizea Fernández de Romarategui, lo ganó todo como jugadora y ahora trata de formar su camino desde el banquillo.

Siguen llegando retos y tratar de que Eva Aizpurua, Naroa Ruiz de Galarreta o una gaditana como Helena Muñoz sean el presente y futuro del Txuri Urdin. Las reinas del hielo son de carne y hueso.Se deslizan como musas y golpean con fuerza. Son unas campeonas.

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