El Sanse saca un punto de mucho mérito en casa del líder a base de entrega (2-2)

Los locales saltaron al campo con intención de dominar el juego. Pese a ello, el Sanse no se arrugó y mantuvo el ritmo del Eldense, lo cual supuso una máxima igualdad entre ambos equipos durante los primeros veinte minutos de partido. En el ecuador de la primera mitad, los locales utilizaron la baza del balón parado y colocaron el 1-0 en el marcador.

Tras el jarro de agua fría, el equipo donostiarra fue a más y comenzó a hacerse notar en el partido. Y tan solo diez minutos después, Marín consiguió devolver el empate al tanteador. Jonathan Gómez trazó una diagonal perfecta desde la izquierda hacia Gabilondo, que controló y cedió para Marín, situado en el área pequeña. El ariete riojano realizó un golpeo mordido, con la fortuna de que el bote del balón dibujó una vaselina ante la que nada pudo hacer el arquero local. Así se llegó al descanso, con el 1-1 en el luminoso.

Tras el inicio del segundo acto, el Sanse aguantó las embestidas locales hasta superada la hora de encuentro. La acción del segundo gol llegó tras un disparo cruzado de Toni Abad. El 2-1 espoleó al Sanse, que movió piezas. El conjunto realista empezó a atacar en tromba, especialmente por el flanco derecho. Tanto fue el cántaro a la fuente que al final se rompió a menos de cinco minutos para el final. Gabilondo efectuó un gran centro y un defensor lo repelió claramente con la mano. El colegiado señaló penalti y Olasagasti se encargó de convertirlo con un zurdazo inapelable. En el último minuto, Dadie erró un mano a mano que solventó bien el guardameta local.