'Vergogna' en el voley italiano: Un club demanda a una de sus jugadoras por estar embarazada

El Pordenone es un club de Segunda, pero bien parece de cuarta. Al menos fuera de las pistas. Lo que ha sufrido Lara Lugli tiene poca explicación en la Europa del siglo XXI. Lara no es muy famosa, así que habrá que comenzar por explicar lo sucedido.

El caso se remonta a marzo de 2019. Hace dos años. Lugli, veterana jugadora de voley de 38 años comunica a su empresa, el club Pordenone de la ciudad homónima, capital de la provincia de Pordenone, en el nordeste de Italia y patria de la multinacional Zanussi, que está embarazada.

En un exagerado machirulismo, uno podría pensar que con la casa de electrodomésticos tan cerca, los directivos habrían pensado regalarle algo para el hogar. Algo que le hiciera más fácil la llegada del bebé que esperaba. Sin embargo, fue despedida de manera fulminante. Tanto que ni le pagaron la nómina de febrero, mes en el que jugó con normalidad.

El escándalo, no obstante, no ha explotado hasta ahora. Dos años más tarde. Lara, que además sufrió un aborto en abril de 2019, decidió reclamar el sueldo no cobrado. Eran solo mil euros, pero a veces reconforta más la razón que el dinero.

El Pordenone podía haberlo zanjado con dos billetes de 500 euros. Fin. Pero hasta ahí podría llegar el patriarcado. Han sido ellos los que han demandado a la jugadora. Le reclaman daños y perjuicios. Aducen que con su marcha el rendimiento deportivo del equipo se resintió, lo que les llevó a caer en la clasificación. Y quieren que Lara pague por su ¿pecado? No han llegado tan lejos como para pedir que la excomulguen, todavía, pero quién sabe.