¡La Virgen, qué bueno es Iker Vicente!

La Trinitate Plaza de Donostia no falló a su cita con la Urrezko Kopa de aizkolaris. Como nunca hace. La lluvia de los últimos días dio tregua en la capital guipuzcoana y alrededor de medio millar de aficionados disfutaron de una prueba que combina espectáculo y tradición. Los balcones de la Gastronómica también se llenaron de cuadrillas que decidieron potear mientras veían la prueba desde lo alto.

Como suele suceder casi todos los años en la Urrezko Kopa, la prueba es un fuerte reclamo para turistas que disfrutan de sus vacaciones en Donostia. «¿De dónde viene esto?», se pregunta una familia madrileña en las gradas de la Plaza de la Trinidad. Una pareja de neerlandeses también parecía encantada con lo que veían y contaban que «nos ha sorprendido para bien lo entretenido que es. Estos chicos son duros». Y vaya si lo son.

Y entre los cinco participantes, que repetían de la pasada edición a excepción de Ibai Soroa que entró por Eneko Otaño, el más duro fue Iker Vicente. Por detras, el azpeitiarra Mikel Larrañaga fue segundo, estando cerca del ganador durante toda la prueba hasta los últimos troncos. Aun así, en los últimos cuatro kanaerdikos Vicente le abrió un hueco que se paró en los casi tres minutos. En el tercer kanaerdiko adelantó al navarro poniéndose a cortar el cuarto tronco antes que nadie. Julen Alberdi 'Txikia IV' estuvo por debajo de su nivel, haciendo cuatro minutos más que el verano pasado.

Hodei Ezpeleta 'Bihurri' firmó un sólido tercer puesto. Tendrá que volver para lograr su ansiada txapela, aunque con Iker Vicente de por medio parece difícil que alguien lo pueda destronar. Ibai Soroa, único que no participó la pasada edición, fue más rápido que Txikia, que no es poco.

Iker Vicente se mostró encantado con su cuarta victoria en la Urrezko Kopa: «Estoy contento porque de pequeño venía aquí con mis padres y ahora he podido ganar otra vez. La Trinidad siempre ha sido una plaza especial para los aizkolaris». El navarro, que dijo que «repetiré el año que viene mientras me clasifique», admitió que «no sé si he tocado techo. Estoy a gusto con el nivel que estoy dando pero quiero seguir mejorando».