«Eras una leyenda como hermano y como piloto»

La carta de Roger Hayden:

«Nicky, hermano mío, se suponía que nuestra historia no tenía que terminar así. Fuiste campeón del mundo por una razón. Nunca he conocido a nadie con tus ganas de competir. Recuerdo que crecimos compartiendo habitación y tú siempre estabas estudiando las notas que tenías de tu anterior carrera cuando tan solo teníamos 12-13 años.

Nunca olvidaré que el lunes después de que ganases el campeonato del mundo me despertaste para ir a correr. Cosas como esa es lo que te diferenciaban del resto e hicieron de ti una leyenda. Podría continuar por aquí. Hiciste a todo el mundo mejor, porque cuanto no estabas montábamos en bici o moto para mejorar en cuanto a la diferencia que había contigo.

Me empujaste a dar lo mejor de mí mismo, pero por encima de ello siempre recordaré la clase de hermano que eras. Eras una leyenda como piloto y como hermano. Siempre estabas ahí sin importar lo que pasase. Siempre querías ayudar y me alegra que pudieras verme durante los últimos años en mi mejor momento, tanto sobre la moto como sin ella.

Podría estar sentado aquí todo el día preguntándome el por qué de todo esto, pero prefiero dar las gracias por haber tenido un hermano como tú durante 33 años. No te preocupes, tengo a las sobrinas controladas, no tendrán novios hasta que lleguen a la universidad y enseñaré a los sobrinos lo que se necesita para ser un campeón en lo que decidan.

Esta foto es especial para mí porque después de tener algo de mala suerte durante el curso parecía que tu título se escapaba, pero entonces te agarré y te dije que todavía era tu año, y precisamente eso fue lo primero que me dijiste cuando te vi en el podio. Dímelo otra vez. Incluso en este momento increíblemente difícil todavía tengo fe y creo que si Dios te trajo hasta aquí, él te guiará hasta que volvamos a pilotar juntos.

Te quiero»