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Ha merecido la pena esperar medio verano para verles enfrentados. Los Laso-Altuna no defraudan. Tampoco el de este lunes en Azkoitia, cuna de ... figuras como ellos y pueblo sagrado para la pelota a mano. Los dos últimos campeones manomanistas, los dos fenómenos presentes en las tres finales oficiales de la pasada campaña, volvieron a ofrecer espectáculo del bueno en compañía de Martija el de Bizkarreta y de Imaz el de Amezketa. No hay un partido de trámite entre ellos. Si no está en juego una txapela, da lo mismo. Pugnan por la jefatura.
El final estuvo a la altura de lo visto durante 71 minutos. Jokin Altuna, consciente al igual que Laso de que les tocaba decidir a ellos, se atrevió con la dejada al ancho. Marca de la casa. Le salió matemática. 18-22. La ovación que comenzó a escucharse a la centésima no fue exclusiva para el campeón del Cuatro y Medio. La compartió con Laso y con los otros dos compañeros. Veinticinco por ciento para cada uno.
Justo el tanto anterior, Laso había visto cómo el intento de poner la pelota de zurda en el ancho botó en la contracancha. Jugaba al filo de la navaja tras verse 15-20 por detrás, guarismo que no supuso su rendición. Esa palabra no figura en el diccionario del rubio de Bizkarreta ni en el de Martija, al que no se le acaba la batería.
LASO - MARTIJA
18
-
22
ALTUNA III - IMAZ
Tiempo de juego: 71 minutos y 15 segundos.
Pelotazos a buena: 554.
Tantos de saque: Laso, 1. Altuna III, 2.
Faltas de saque: Laso, 0. Altuna III, 0.
Tantos en juego: Laso, 12. Martija, 0. Altuna III, 11. Imaz, 3.
Tantos perdidos: Laso, 4. Martija, 2. Altuna III, 3. Imaz, 2.
Marcador: 2-0, 2-10, 6-10, 6-14, 7-14, 7-15, 13-15, 13-16, 14-16, 14-18, 15-18, 15-20, 18-20 y 18-22.
Momios de salida: 100 a 80 a favor de Altuna III e Imaz. 70 a 100 por abajo.
Telonero: destacada actuación de Julen Egiguren. Está en forma.
Incidencias: calor en el Gurea de Azkoitia, que rozó el lleno con 677 pelotazales de variada edad, desde niñas hasta octogenarios. Ambiente sano.
Tras un mal inicio de ambos, pero sobre todo del zaguero de Etxeberri, tuvieron arrestos para reaccionar ante una pareja que funcionaba como un reloj suizo. Arrima Imaz y resuelve Altuna. Una tacada de diez tantos significó el 2-10.
La mayoría de la parroquia azkoitiarra encontró en ese parcial el motivo para ponerse del lado de Laso, quien respondió con creces a la confianza depositada. Comenzó a funcionar su derecha. Con ella creció Martija. Al mismo tiempo, Imaz dejó de coger altura suficiente en el frontis y cambió el signo del peloteo. Los remates de Altuna pasaron de llegar uno detrás de otro a aparecer con dificultad y cuentagotas, sobre todo a partir del 7-15.
Espoleado por el proyecto de remontada y por los ánimos que le llegaban desde la grada, Unai Laso hizo de las suyas. Apareció además la emoción que había faltado durante los primeros cuarenta minutos de juego. El 13-15 subió todavía más la temperatura de un Gurea, convertido en horno. Pero Altuna III seguía allí. Presente y con la caña preparada.
Respondió al 14-16 con una pelota cruzada de zurda al ancho con Laso preso en la pared por un remate anterior del amezketarra. Selló a continuación el 14-18 gracias a su segundo tanto de gancho, preludio de un 15-20 con aspecto de concluyente.
Pero también Laso seguía allí. El 18-20, en el que Martija devolvió tres remates de Altuna desde el ancho antes de que Laso resolviera con un derechazo atrás, puso en pie al noventa por ciento del público. El de Bizkarreta ya había alcanzado números similares a los de Altuna III, poseedor del don de conservar la cabeza fría en los momentos calientes. Volvió a quedar patente.
El siguiente capítulo de los Laso-Altuna III llegará el domingo en Zarautz. Además, con Mariezkurrena II y Zabaleta.
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