Altuna, yo me lo guiso y yo me lo como

Altuna III y Ladis Galarza apenas dispusieron de 48 horas de descanso para afrontar el partido. El miércoles, día de Año Nuevo, jugaron y ganaron, no sin sufrimiento, a Artola y Ander Imaz en el Astelena de Eibar. No se notó en la cancha. El delantero amezketarra atraviesa un momento dulce de juego y volvió a ponerlo de manifiesto. A día de hoy, pocos pueden hacerle frente. Acaparó el protagonismo y se llevó todos los aplausos. Salió triunfante del duelo de guerrillas en el que Oinatz Bengoetxea trató de introducirle en los cuadros delanteros. El leitzarra probó de su propia medicina.

Pero no solo eso, castigó cuando tuvo ocasión a un Mariezkurrena al que el Parejas le viene todavía un poco grande después de dos meses en el dique seco. El zaguero de Berriozar necesita encontrar su sitio, su punto de juego que ahora no tiene. Alternó algun buen pelotazo suelto con errores de bulto. Lo mismo que Ladis Galarza.

Altuna III hizo y deshizo a su antojo. Llevó la manija del partido y de sus manos salieron los tantos más espectaculares. Es consciente de que cada vez hace más daño con la derecha y sus cortadas casi siempre acaban teniendo premio. Si a eso le añadimos su repertorio de ganchos, paradas al txoko, dos paredes y dejadas, poco se puede hacer contra él si tiene pelota para rematar. Oinatz lo intentó, pero acabó rendido ante la evidencia.

El partido estuvo igualado en sus inicios, hasta el 9-8. Esa fue la última vez que Bengoetxea VI y Mariezkurrena II se pusiero por delante. Después, Altuna III y Ladis Galarza aumentaron su renta (11-15 y 13-19). El pescado ya estaba vendido mucho antes. El amezketarra, autor de catorce tantos de cosecha propia y un saque, remató la faena con un gancho y un dos paredes marca de la casa. No se le puede pedir más.