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Joseba Lezeta
Pamplona
Domingo, 7 de julio 2024, 13:41
Firmar una actuación completa, mover a Jokin Altuna de un lado a otro de la cancha durante muchos tantos, sacar bien, ser intenso y regalar ... poco no le bastaron a Jon Ander Peña para ganar la final del Torneo San Fermín del cuatro y medio en un Arena repleto con 3.000 espectadores. El festival del 7 de julio por la mañana ha dejado el Labrit y ha llegado a su nueva sede para, visto lo visto, quedarse.
Semejantes aciertos y virtudes le hubieran bastado al tolosarra para llegar a 22 contra cualquier otro rival. El amezketarra, si embargo, exige algo más, esa última vuelta de tuerca. Ha vuelto a quedar claro además que los desenlaces apretados le ponen, en especial los 21 iguales.
Jokin Altuna
Con 21-20 en contra después de remontar un inquietante 14-18 para tomar la delantera 20-18, con las fuerzas y la resistencia de los dos protagonistas al límite, Jokin Altuna estuvo a merced de un Jon Ander Peña que dominó el penúltimo tanto. Fabricó una oportunidad de remate clara.
El campeón amezketarra vivió así ese momento. «Si me quedaba en medio, era tanto de Jon Ander. Y si iba al ancho, también. En este frontón, cuando vas a por el aire la pelota tiende a ir hacia la pared izquierda y no es fácil meter el gancho. Me ha venido a la cabeza que se le jugaría al txoko y he ido directo a ese punto. Me ha venido la pelota a la zurda y tampoco era fácil darle del txoko al txoko, pero me ha salido bien. Le ha sorprendido. Unas veces aciertas y otras, no. La pelota es así».
Jon Ander Peña
Jon Ander Peña lo contó desde el otro bando. «Me he equivocado al jugar al txoko. Son detalles que no están mal hechos, pero marcan el partido».
Altuna se la adivinó a Peña, subió el 21 iguales al electrónico, aprovechó el descanso que marca el reglamento en ese caso, sacó, encontró pelota para rematar y se la jugó con una parada al txoko. Inalcanzable. 22-21, el tercero en la historia de las finales de esta competición tras el de Esain a Barriola en 2003 y el de Urrutikoetxea a Ezkurdia en 2016.
Peña II, por delante en el marcador desde el 2-2 al 18-18, creó numerosas dificultades al contrario con un juego valiente, atrevido y pleno de acierto. «En ningún momento he cogido el centro de la cancha», reconoció Altuna III, mejor de derecha que de zurda. Con 14-18 a favor, Peña cometió falta de saque y falló a continuación dos restos que ayudaron a Altuna III a dar la vuelta al tanteador, 20-14.
Tiró de oficio, orgullo, fondo físico y saber estar el amezketarra para conquistar por cuarta vez este torneo, dejar uno por detrás a Irujo y Bengoetxea VI en el ranking y situarse a dos de los seis entorchados que ostenta Olaizola II.
Gorka Altuna, botillero de su primo Jokin, se quejó a los jueces por la volea de Peña II que valió el 20-20. «Gorka es Gorka y Jokin es Jokin», zanjó el ganador. «Jon Ander ya sabe mi opinión al respecto. No he solido quejarme de sus voleas. No me gusta hacerlo y levantar los brazos al contrario. Hay que respetar al rival» .Peña II, por su parte, defiende su posición. «No doy ninguna vuelta al tema de mis voleas. Aquí medio agarramos todos. Es fácil ir en mi contra por eso, pero no me importa».
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