Otro paseo de Iñaki Artola da emoción al domingo

El que sonreía desde el salón de su casa con la exhibición de Artola era Elordi. El vigente campeón necesitaba el triunfo del de Baiko para saltar este domingo por la tarde a la cancha del Bizkaia con opciones. Si supera a Ezkurdia en Bilbao estará en semifinales y se verá las caras con Unai Laso. Zabala tampoco lo tiene todo perdido pese a la derrota en el Labrit. En caso de que Ezkurdia supere a Elordi sería el riojano quien se enfrentaría contra el de Bizkarreta, mientras que el arbizuarra necesita un milagro para ser segundo. Ganar 22-2, 22-1 o 22-0. El partido de esta tarde podría ser intrascendente y Artola le ha dado la máxima emoción a la tarde pelotazale.

El partido apuntaba a ser duro e igualado, a tenor de lo visto en los seis primeros tantos, tres para cada uno. Artola y Zabala sacaron a pasear sus sotamanos para hacer tantos por agotamiento del rival. Veinte pelotazos en el 0-1, diez en el 1-1, once en el 2-1, quince en el 3-3... Ambos hacían daño a bote. El alegiarra con la derecha, el riojano con la zurda. Pero Artola despegó para hacer quince de los próximos dieciséis tantos (18-4). «Estoy jodido. Me ha sacado de la cancha a pelotazos. Es obvio que está muy fuerte y yo no he sabido encarar el partido», analizó con tristeza Zabala al término del partido.

Artola volvió a exhibir músculo cuando había que atrasar pelota, pero también defendió de maravilla cuando Zabala le desplazaba hasta el cuadro cinco. Con la volea no solo quitó pelota, sino que pasaba a dominar el tanto. Zabala fue perdiendo fuelle mientras que el de Baiko pisó el acelerador. Reventó a su rival con el saque -firmó cinco con el primer disparo- mientras que el de Aspe fue absolutamente inofensivo en ese arte, incapaz de cruzar ningún envío. Pero es que además el alegiarra va decidido a rematar. Si te hace dos ganchos y al tercero corres al ancho para buscar un nuevo remate, te hace el lío y te la para en el txoko. Si llevas a buena una preciosa dejada como la que terminó con el 9-3, está rápido para buscar pelota y culminar el tanto. «Estoy contento con el partido. Era importante mantener la tensión del choque y creo que era el mejor entrenamiento posible para la semifinal de dentro de quince días. Nunca sabes cómo vas a llegar y si te puedes hacer daño en un dedo de un pie, pero ganar siempre sabe bien», dijo.

No tuvo su día Zabala, muy lejos de ser ese huracán de los últimos meses al que le salía absolutamente todo. Cuando te enfrentas a alguien como Artola, en el mejor momento de su carrera, necesitas algo más que potencia para superarle. Ayer no tuvo capacidad para dominar el tanto y tener oportunidad de remate. También pareció tener tocada la mano derecha puesto que no acertó nada con el saque e incluso en pelotas que botaban cerca de la contracancha se puso a golpear con la zurda. «Pienso en el verano», declaró. Calma, Javier, quizás Ezkurdia te haga un favor.