Pelota-Campeonato de Parejas

Primer partido y ya hay cambio de guion

Parecía que iba a ser un camino de rosas con ese 8-3. Jaka-Mariezkurrena cogieron una importante ventaja sin hacer demasiado. «Es nuestro debe, empezar mejor los partidos», declararon tanto Artola como Imaz. Se metieron en el choque. O más bien, les empujaron a meterse en la pelea. Con 8-3 Jaka mandó fuera un gancho, Artola comenzó a carburar e hizo daño con la izquierda, el lizartzarra dejó sin responder un saque sencillo de Artola, Mariezkurrena II tiró una dejada al ancho que no encontró el frontis y el bote le jugó una mala pasada a Jaka en el 8-9. Un partido nuevo. La cara de los favoritos, todo un poema.

La voltereta fue de las grandes. Jaka-Mariezkurrena II veían como sus rivales sumaban tantos sin ser capaces de detener la sangría. Incomprensiblemente, tampoco pidieron tiempo para tratar de cortar el ritmo. Artola llevó la batalla a su terreno. Donde es difícilmente ganable. Si te pones a pegarte con él en el fango, siempre sales trasquilado. Ayer le salía brillo de la zurda. Tanto para atrasar pelota con poderosos sotamanos como para colocarla en el txoko con sutileza. Se hinchó a tirar paradas y dejadas. Jaka, con la lengua fuera, solo podía seguir con la mirada los remates.

Pero el jefe en la pareja es Imaz. No romperá un partido con su derecha, pero siempre está dispuesto a sufrir y pasarlo mal, algo necesario contra zagueros con mucho más golpe que él. Artola le mira y se viene arriba. Sumaron dieciséis tantos de dieciocho para lanzarse a por el punto que les pone cerca de la final. El 10-19 dejó fuera de combate a los miuras Jaka-Mariezkurrena II, que se salieron del partido y fueron incapaces de recuperar las sensaciones de los primeros tantos. Jaka estuvo errático y a merced de Artola, pero Mariezkurrena II tampoco tuvo una buena actuación. No pudo con un Imaz que, como siempre, regala poco. Su único tanto perdido, el 13-21. Para entonces el punto ya viajaba para Alegia y Oiartzun.

El material volvió a generar debate en el Labrit. A unos les pareció que había poco, para otros era lo adecuado. No siempre llueve a gusto de todos. «Una de las pelotas era demasiado baja, vergonzosa. No se movía dos cuadros. Increíble que la metieran en el lote», declaró Mariezkurrena II. «Es cierto que era baja y que con esa hemos hecho daño, pero si pones mucho más en el Labrit todas las pelotas irían al rebote», respondió Artola. El partido no estuvo condicionado por el material y tampoco se genera tanto ruido cuando pasa al revés y se pone demasiado material. «En parte han ganado gracias a esa pelota», culminó el de Berriozar.