Ezkurdia - Martija salvan la primera bala

Las dos primeras posiciones y la última están decididas, pero el atasco que hay del tercer clasificado al séptimo es peor que uno de la M-30. Los que mejor lo tienen son Urrutikoetxea-Albisu, que en posibles empates saldrían en la mayoría de los casos beneficiados. Los subcampeones Laso-Imaz, que son terceros, todavía tienen que tener las orejas tiesas. Se avecinan unas dos últimas jornadas de infarto y Tolosa será juez tanto el Lunes como el Martes de Carnaval.

Ezkurdia-Martija continúan en el alambre porque su próximo compromiso también es de ganar o morir. Tienen que superar de manera obligatoria a Peña II-Mariezkurrena puesto que en caso de caer no les podrían superar. Tampoco a Peio Etxeberria-Rezusta, con los que tienen el averaje perdido. Los nervios pueden jugar una mala pasada, aunque por fin han recuperado su nivel. Este domingo pasaron por encima de Jaka Aranguren, que levantaron los brazos tras un inicio de partido igualado.

Jaka este domingo no estaba en disposición de pelear con un Ezkurdia a semejante nivel. «Me he notado con mal cuerpo, no podía mover las piernas», apostilló el de Lizartza, incapaz de soportar el ritmo que impuso el campeón de la jaula. El rápido frontón de Altsasu le vino como anillo al dedo. Cada volea de derechas que impactaba en la pared izquierda caía con violencia en busca del suelo. Así sumó tres tantos en los primeros compases que le permitió coger aire en el partido.

Fue esa velocidad imprimida a la pelota y la mejor versión de Martija de todo el presente Parejas los principales motivos para triturar a Jaka-Aranguren. El zaguero de Etxeberri gozó muchísimo de derecha y mantuvo acorralado a Aranguren, que si bien empezó entonado fue perdiendo fuelle. Sin embargo, el que se puso las botas fue Ezkurdia. Se apuntó nueve tantos en juego, solo perdió una pelota y firmó cinco tantos con el primer disparo. Ninguno de ellos fue lo suficientemente bueno como para sumar tantos gratis. Jaka entró mal de aire y a Aranguren se le cayeron dos de izquierda. A partir del 5-5 la pareja guipuzcoana solo pudo hacer un tanto de los próximos dieciocho. No hubo color. Unos mueren y los otros siguen vivos.