Jaka-Aranguren quieren subirse al tren

Los colistas tuvieron cerca el triunfo en la Ciudad Condal, pero tras 24 pelotazos Laso sentenció con un sotamano. Más de lo mismo en Mallabia. Zabaleta se encargó de bajar de la nube a un heroico Aranguren. También existe otra ley no escrita que dice que el deporte siempre vuelve y acostumbra a dar nuevas oportunidades. Y en eso piensan Jaka-Aranguren, que tienen ocho partidos por delante, toda la segunda vuelta, para subirse al tren y no descarrilar a las primeras de cambio. El primero, el sábado en el Labrit ante unos lanzados Peio Etxeberria y Rezusta. «Para bien o para mal creo que puede ser un punto de inflexión. Estamos a tiempo de revertir la situación. Me acuerdo que cuando jugué con Martija llevábamos un punto de siete y parecía que estaba todo perdido. Entramos en los playoff», tiró de memoria ayer en la elección de material Erik Jaka.

Las predicciones les colocaban como octavos al término de la liguilla y de momento se cumplen, pero compiten en todos los encuentros. Ahora mismo, y pese a ser un dúo más débil sobre el papel, suman más como pareja que Ezkurdia-Martija o Peña II-Mariezkurrena II. «Las conclusiones de juego no pueden ser mejores, pero lo que importa es ganar. El sabor es agridulce porque estamos haciendo un grandísimo trabajo. Se nos han escapado dos partidos por un tanto y el escenario sería ahora completamente diferente», apostilló el delantero de Lizartza.

No son los mejores rivales para enderezar el rumbo. Peio Etxeberria-Rezusta acumulan tres victorias consecutivas y arriban con la moral por todo lo alto. «A Peio el campeonato le vino pronto por llegar lejos en el Cuatro y Medio, creo que acusó la resaca. Y luego a Beñat le sale muy bien la pelota de la mano», analizó el guipuzcoano, que tiene claro qué deben hacer él y Aranguren. «No podemos romper el partido mediante el golpe, ni yo ni Aitor, por lo que tendremos que enredar el juego y saber cuándo hay que pasar al ataque».

Indispensable que Aranguren mantenga el nivel mostrando ante nada más y nada menos que Zabaleta. La dejada al ancho que supuso el veintiuno iguales tirándose de cabeza fue maravillosa. Le toca enfrentarse a otro Miura como Rezusta. «Me veo bien, cómodo, Peio y yo estamos mucho mejor como pareja. Las victorias te dan confianza y ahora lo vemos todo más tranquilos. Queremos alargar la racha», declaró el bergararra, que está haciendo de profesor con el novel. «A Peio le repito que tiene que continuar haciendo su juego. Es un delantero que interviene mucho, pero ahora también está aprendiendo a seleccionar qué pelotas me tiene que dejar para que yo también pueda hacer daño. El último día en Tolosa, por ejemplo, me hizo buenos amagos para que yo pasara a dominar», analizó el zaguero zurdo. «Din don», próxima estación: Labrit. Pasajeros al tren.