José Javier Zabaleta: «El zaguero en forma puede marcar diferencias en el Arena»

- Sexta final del Parejas.

- Sí.

- Si gana iguala a cinco txapelas al frente del ranking con Maiz II, Retegi II y Martínez de Irujo.

- Habladurías. Queda un mundo para ganar la quinta. Nos falta el partido más difícil de todos, sin duda alguna.

- Vio jugar a Antxon Maiz.

- No. Tampoco coincidí con él cuando era intendente de Aspe. No he visto jugar a Retegi II. Quedan dos semanas largas para intentar preparar lo mejor posible la final y estar a tope para por lo menos disputar el partido.

- Ahora lleva los galones que no tenía cuando alcanzó su primera final del Parejas con Irujo en 2013, hace once años.

- Era mi primer Campeonato. Irujo tiraba un poco del carro y me ayudaba a estar centrado todas las semanas. Aprendes con los años. Intento ayudar a Peio como me ayudaron a mí en su día.

- Jugó el año pasado con Elordi y esta vez con Peio Etxeberria, dos recién llegados.

- He visto a ambos con un extra de motivación y ganas al ser el primer Campeonato de Aitor y el segundo de Peio. Ellos contagian ilusión a los pelotaris que llevamos más tiempo. Viene bien.

- ¿Al nuevo se le frena o se le empuja?

- A veces toca frenarle, pero hay momentos en los que conviene animarle y pedirle que sea atrevido. Peio es echado para adelante desde el punto de vista del juego y en ocasiones hay que sujetarle un poco.

- ¿Llega a la final en su mejor momento del Campeonato?

- Espero que me quede por hacer mi mejor partido en el Campeonato. Me estoy encontrando bien después de la lesión en el muslo y dos o tres semanas de dudas. Me estoy sintiendo cada día mejor. Me han ayudado los fisios, que han realizado un trabajo superbueno cada día.

- ¿Conserva la ilusión de su primera final?

- Diría que cada año tengo más ilusión. La primera txapela me vino de sopetón. Con el tiempo te das cuenta de que pelear con los mejores año tras año es lo más complicado. Luchar por las finales me motiva.

- ¿Crece la dificultad?

- Lo habitual en todos los deportes es ganar cosas y bajar de nivel al cabo de unos años. Conozco pocos deportistas capaces de competir con los mejores durante muchas temporadas. Por eso estoy cada año más contento.

- ¿Nota que su juego gana en seguridad con el paso de los años?

- No. En este Campeonato he tenido días sin confianza y de más fallos. Va por rachas. En 2021 con Elezkano II, por ejemplo, fallaba pocas pelotas. Cuando estás con confianza te ves más seguro y pegas más. Y cuando te falta confianza, cometes errores y tienes miedo para soltar a la pelota.

- ¿Diría que ha perdido pegada con el tiempo? Sus dos rebotazos del sábado en el Labrit invitan a pensar lo contrario...

- Creo que nunca había dado dos pelotazos seguidos como aquellos. Estoy muy agradecido al preparador. Llevamos juntos unos cuantos años y estoy contento en ese aspecto. Me gustaría seguir más tiempo así.

- ¿Cómo está de peso?

- Desde que debuté me he movido en un margen de dos o tres kilos. Empecé con 84 y ahora estoy entre 86 y 87.

- ¿Le gusta el Navarra Arena?

- Sí, bastante. Es un frontón donde el zaguero en forma puede marcar diferencias. Ya lo han demostrado pelotaris como Mariezkurrena II en las finales del Masters. Me he sentido a gusto cuando he jugado allí.

- ¿Se parece a otros?

- Tiene un suelo donde la pelota corre y coge carga cuando le das. Le pegas bien la siguiente o se te puede ir abajo tranquilamente. El fallo que han tenido con él es que lo pintan cuando se aproxima la final en lugar de dejar que se haga a base de entrenamientos y partidos. Me suena que también han pulido el suelo. Si se jugaran tropecientos mil encuentros como en el Labrit, hay que pintarlo todos los años. Pero no es el caso.

- Altuna III y Martija.

- Tendréis apuntado qué pareja dije antes de empezar que era la favorita. Muy seguros, se compenetran bien y rinden muchísimo ambos los días importantes.

- Ha jugado con Irujo, Titín y Olaizola II. ¿Está Altuna al nivel de aquellos?

- Para mí, sin duda. Titín me ha gustado mucho. También Xala ha jugado un montón. Cuando empecé me parecía que esos tres estaban a otro nivel. Me llama la atención la regularidad de Jokin. Siempre está en los partidos importantes. Cualquier pelotari puede firmar un día un tanto espectacular. Altuna los consigue con asiduidad.

- ¿Estudia los partidos de los contrarios?

- El domingo estuve viendo a Larralde, Espinal y compañía en un trinquete de Iparralde. En cuanto salí del recinto algunos espectadores me dijeron que Altuna y Martija se habían clasificado para la final. No me hizo falta mirar el móvil.

- Ustedes no han entrado en el debate sobre el material de este Campeonato.

- Peio y yo nos adaptamos al material más fuerte, al más vivo y al bajo. No tenemos ningún problema con unas pelotas u otras. Al margen de que hicimos un partido horroroso, las peores me parecieron las del primer partido, en Azkoitia. Algún día en el Labrit tuve la sensación de que las diez pelotas no eran como las de dos semanas antes. Por lo demás, he visto buen material.

- ¿Siente que le falta algo por conseguir en el Manomanista?

- El año pasado, por ejemplo, acabé mal el Parejas. Las dos veces que me he preparado bien he visto que podía competir contra toda esta cuadrilla de delanteros que entran mucho de aire y tienen otro ritmo. He sufrido de las manos al final y en los partidos decisivos me ha tocado Altuna, que ha sabido jugarme a la perfección y me ha ganado bien.

- ¿El calendario condiciona su rendimiento en el Manomanista?

- Sin duda. El zaguero que llega lejos al Parejas lo tiene difícil. Necesita tiempo para adaptarse. Si estás en la final, solo dispones de una semana de margen. El delantero está habituado a sacar, a restar de aire los saques del contrario, a rematar... A nada que se pongan a pegar, te mandan atrás como cualquier zaguero.