Una semifinal de verdad

La Catedral de la pelota registrará un nuevo lleno (17.00 horas, ETB1). No hay entradas desde hace un par de semanas cuando ni siquiera se conocían los protagonistas que se iban a vestir de blanco. Dos de los pelotaris que más aficionados mueven como Altuna III y Artola tendrán representación en la grada aunque «muchos de nuestros amigos se han quedado sin entradas». Los duelos entre dos grandes amigos siempre generan gran expectación. «Somos amigos, cercanos, e incluso antes de que diésemos el salto a profesionales ya habíamos jugado partidos importantes entre nosotros. Llevamos mucha gente al frontón», lanzaba el amezketarra. «Los dos pueblos tienen piques, las carreras son parecidas en cuanto a tiempo... Han pasado diez años y ahora tenemos otra semifinal juntos», contestaba el alegiarra.

Artola ha dado un golpe encima de la mesa. Considerado el «mejor pelotari de la primera fase» por el delantero rival hoy, el de Baiko está en un momento magnífico de forma. La mala suerte para él es que enfrente tiene a uno de los más grandes. «Jugar contra Jokin sí que genera presión, pero por lo que puede hacer sobre la cancha. Porque es muy bueno». El partido de esta tarde es motivo suficiente como para que los cuatro protagonistas salgan a la cancha del Astelena a dar el 200%. «Te motiva jugar contra Altuna III. Son una pareja increíble, que ya sabe lo que es ganar el Parejas. Si llegamos a la final no podría ser más merecido», deslizó un Artola que ha cambiado algo la forma de ver la competición de máximo nivel.

El alegiarra se quedó fuera de los dos últimos Parejas por decisión técnica. Tampoco tuvo oportunidades en verano, condenado a jugar primeros y terceros partidos. «Siempre sientes tensión antes de estas citas, pero estoy disfrutando del momento porque viendo los dos últimos años, o el verano mismo, veía difícil jugar este tipo de partidos. Llego bien, el frontón va a estar lleno... Como pelotari no puedo pedir nada más», celebraba un Artola que tiene la oportunidades de jugar su primera final por Parejas. «Hace cuatro o cinco años lo vería como una oportunidad que no se puede dejar pasar, pero ahora me lo tomo con otra mentalidad. No sé cuánto tiempo estaré aquí, así que el tiempo que esté no queda otra que disfrutar». En sus palabras se denota una profunda reflexión.

No son Martija e Imaz dos zagueros pegadores que rompen partidos con su golpe. Coinciden en que son seguros y en que tienen que hacer un trabajo increíble para conseguir cada tanto. «Martija no es tan pegador como otros zagueros, pero es complicado jugar contra él porque es muy trabajador. Hacerle tanto es complicado. El que domine y mantenga atrás al otro tendrá mucho ganado porque los dos delanteros están en buen momento», apostilló el oiartzuarra, que llega «sin dolores y confiado de hacer un gran partido».

La mejoría de la pareja Altuna III-Martija no se entiende sin el paso adelante dado por el zaguero de Etxeberri, que comenzó el Parejas francamente mal y con malas sensaciones. Como si le faltara algo. Claro, Altuna III estaba fuera de combate y eso se nota. «Suelo estar tranquilo durante la semana, pensando en el día a día y sin mirar al domingo. Estamos bien, sin dolor y con confianza para ganar y llegar a la final. Empezamos 0-4 y hubiésemos firmado llegar hasta aquí», declaró el navarro.