Pelota-Campeonato de Parejas

Xabi Tolosa: «En un segundo pasé del mejor al peor momento de mi vida en un frontón»

La resonancia magnética a la que le sometieron la noche del lunes en la Policlínica Gipuzkoa de Donostia ha detectado «una lesión miofascial con rotura de grado II en el gemelo interno». Si bien el parte médico no marca plazos de recuperación, el pelotari ya se ha hecho a la idea de que estará fuera de las canchas entre cuatro y seis semanas. «Mañana, jueves, ya con el diagnóstico, me marcarán el plan de rehabilitación».

«Todavía no me ha salido el hematoma en la pierna», cuenta Tolosa. «No he tomado nada, ni antiinflamatorios. Me han mandado reposo y en esas estoy».

Relata así el momento de la lesión. «La pelota se me queda corta. Fuerzo para intentar llegar a devolverla y en el momento de dar el pelotazo noto que se rompe algo. El gemelo dice basta. Voy hacia atrás con dolor y ya no puedo dar el siguiente pelotazo. La dejo pasar». Aclara Tolosa que durante el partido del domingo en el Bizkaia de Bilbao «no tuve ninguna sensación anterior de sobrecarga en el músculo».

El mundo se le vino encima. «En un segundo pasé del mejor al peor momento de mi vida en un frontón. Desde el primer instante fui consciente de que el partido y el Campeonato se habían acabado para mí».

Se derrumbó. «Entré a la enfermería junto al doctor Urrutia y empecé a llorar. Pocas veces he llorado así. La pena, el disgusto y la rabia fueron terribles. Lo ves tan cerca... Todo se había ido al carajo en un pispás».

Aunque no pudiera dar un pelotazo más, estaba dispuesto a seguir por su compañero. «Me informaron de que existía la posibilidad de continuar el partido si yo estaba sobre la cancha. Les dije que si Altuna quería, adelante. Está marcando una época como pelotari y quería darle la oportunidad de disputar otra final. El médico me puso un vendaje fuerte. Regresé y me junté con Jokin. Al verme cojear de aquella manera, me dijo que estuviera tranquilo y que no seguía. Es una actitud digna de aplauso. Puso por delante de todo la salud de un compañero. Ahí se ve la persona que es. Merece un diez».

Abandonó el frontón en dirección al automóvil con la ayuda de su novia y de Jokin Altuna. No podía solo. Ya de vuelta a Anoeta, por la noche le esperaba otra sorpresa, agradable en este caso. «Ha ido mucha gente del pueblo a mis partidos del Campeonato, pero el domingo eran más de cien personas en dos autobuses. Cuando llegué a casa, me esperaban para brindarme un recibimiento. Fue muy bonito. Estoy muy agradecido a lo que me ha dado el pueblo de Anoeta».

No lloró en ese momento. «Creía que ya no me quedaban lágrimas». Unos minutos después comprobó que no había derramado todas. «Encendí la tele y volví a emocionarme al escuchar las declaraciones de Altuna, Elordi y Zabaleta». Vuelta a llorar.

Es la segunda rotura de fibras que sufre a lo largo de su carrera. Ha transcurrido mucho tiempo desde la primera. «Fue en 2015, al poco de debutar, en una sesión física en Berazubi. En un sprint me rompí el isquiotibial. No me acuerdo exactamente cuánto tiempo estuve parado. Igual dos meses».

Esta lesión llega quince días después de los calambres en la misma pierna que sufrió en el partido del Campeonato de Parejas del Ogueta. Entiende Xabi Tolosa que «era mi decimoséptimo partido consecutivo en el presente Campeonato de Parejas. Todos habían sido exigentes y duros. Es probable que la pierna estuviera al límite, aunque la semana precedente jugué sin ningún problema en el Astelena y con absoluta normalidad hasta ese momento en el Bizkaia. Quizá me habría venido bien descansar alguna semana, pero me he sentido tan bien durante la competición que no lo veía necesario».