Altuna III gana sin una sola sonrisa

Agarrotado, pidió el primer descanso en el 5-5. Sorprendió todavía más su carrera hacia el vestuario tras el 6-10. Fuentes cercanas al propio Altuna III apuntaron que «ha pensado que era el tanto 12 y por eso se ha ido». Otra muestra de las dificultades del amezketarra para centrarse. Le contabilizaron el segundo descanso y tuvo que recurrir al tercero después del duro, exigente y largo 12-12, de 34 pelotazos.

Dominado por el poder de Iñaki Artola con la derecha en cuanto entraban en el peloteo, Jokin Altuna comenzó a ver la luz después de que el gancho del alegiarra hiciera sonar la chapa en el 7-11. Despertó el tres veces campeón de la distancia.

Aparecieron las tacadas que distinguen al amezketarra. La primera, de seis tantos, le permitió llegar por delante al primer descanso obligatorio: 12-11. Artola recuperó la iniciativa en el marcador con tres tantos de cosecha propia en los que recuperó su identidad inicial: 12-14.

El partido estaba abierto. Lo empezó a cerrar Altuna III a partir del gancho que le dio el 13-14. Los siete tantos siguientes quedaron resueltos en solo 23 pelotazos. Todos cayeron del mismo lado. Le funcionó el saque con dos tantos directos y otros dos al culminar devoluciones apuradas.

Respiró el favorito gracias al tranquilizador 20-14. Y con el 22-15 hicieron lo propio los amezketarras más fieles a su pelotari. Se rindió un Artola que vio escapar sus opciones de triunfo en un tramo de acciones fulgurantes y sin peloteo. Los dos tantos más largos desde el 13-14 al 20-14 fueron de cinco pelotazos. Cortos. Nada que ver con el desarrollo inicial del primer partido del grupo B de la liguilla de cuartos.

Altuna III ha ganado sus primeros partidos en el Campeonato del Cuatro y Medio desde 2016. Son siete seguidos con el de anoche. Pero el propio protagonista es más consciente que nadie de la necesidad de mejorar si quiere llegar tan lejos como ha habituado al pelotazale en la jaula. Sin sonrisa no hay paraíso.