Jokin Altuna: «He terminado sin dolor en la mano»

La sucesión de campeonatos sin tregua y el Manomanista llevaron al límite la zurda de Jokin Altuna. Recuperarla exige tiempo, valor apreciado y caro en el deporte de élite. Quedó confirmado en su reaparición de ayer en Mungia, donde cedió 15-22 ante Peio Etxeberria en la eliminatoria de cuartos del Torneo San Fermín del cuatro y medio correspondiente a la rama de Aspe.

Anudarse de nuevo el gerriko en la cintura no es sinónimo de estar en plenas condiciones después de mes y medio alejado de las canchas, incluso de los entrenamientos de cierta intensidad hasta la semana pasada. La mano izquierda del amezketarra necesita rodaje, ensayos y partidos.

Cayó eliminado y sin opción para alcanzar su quinta final consecutiva en el cuatro y medio navarro. Pero Altuna III siempre extrae conclusiones: «He terminado sin dolor en la mano izquierda. No me ha entrado ningún mal pelotazo y está bien. Era importante no dar ese paso atrás. Antes de saltar a la cancha ya era consciente de que me iba a costar a nivel de juego. También me falta ritmo». Preocupaba al pelotari la mano, no el dedo índice del que le extirparon un nódulo el 26 de mayo, protegido esta vez por un dedal.

La zurda no le funcionó. Ni mucho ni poco. «He puesto mucho taco y no gozaba. La pelota me saltaba en esa mano. Lo he intentado de distintas posturas. De abajo no cogía altura y no podía quitar pelota a Peio. La dejaba en el dos. De costado tampoco he conseguido nada».

«He sufrido», reconoció. «No he podido dominar un solo tanto». Mediaron tres tantos de saque en la ventaja de 6-2 adquirida al inicio. Un espejismo. «En un momento he llegado a pensar que me iba a ganar más fácil. Peio le ha dado más velocidad que yo a la pelota y ha sido superior en todas las facetas del juego». Salvo en una, el saque. El de Zenotz cometió dos faltas y dirigió sus primeros disparos peor que el amezketarra.

Confiesa Jokin Altuna que «no estoy disfrutando. Todos tenemos altibajos y la buena forma no llega de golpe. Me costará, pero seguro que lo cogeré durante el verano. Dar la vuelta a una lesión requiere tiempo y entrenamientos». Dispone ahora de algo más de una semana antes de su siguiente compromiso, el Torneo San Fermín de parejas, en el que podría debutar el 7 o el 8 de julio.

Entienden algunos que un pelotari de su talla no debió exponerse de esa manera a la derrota. Creen que debía esperar más para reaparecer en lugar de afrontar un partido de la jaula. No lo ve así Altuna: «Volviera hoy o más tarde, las sensaciones iban a ser las mismas el primer día».

Peio Etxeberria era la otra cara de la moneda. «Vengo de una mala racha. Somos personas. Estoy trabajando duro y voy por el buen camino. Creo que llegarán los resultados». Ezkurdia le espera mañana en Sopela. Estará en juego el billete para la final del 7 de julio por la mañana en un Labrit lleno hasta la bandera. «Será difícil y bonito. Paso muchas horas con Joseba», con quien comparte grupo de entrenamiento.

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