Demasiado Altuna III para tan poco Darío (22-3)

Qué se puede contar de un partido que para el minuto siete iba 7-0, para el once iba 12-0 y que en un visto y no visto se puso 20-0 con menos de cien pelotazos a buena. Pues muchas cosas. Lo primero y aunque ya deja de ser noticia, Jokin Altuna continúa entre los mejores y accedió este domingo a las semifinales del Cuatro y Medio. Por ende, Darío queda eliminado de la jaula, aunque mucho más que la derrota será mucho más doloroso el duro correctivo que le endosó Altuna III en, probablemente, el día más duro de su carrera deportiva.

El de Ezcaray abandonó la cancha del Beotibar de Tolosa al borde de las lágrimas tras verse incapaz de competir ante el amezketarra, que no tuvo piedad y pasó por encima de su rival (22-3). «Hay cosas peores. No le voy a dar más vueltas. Me da pena por la gente que ha venido a animar y por la familia, que seguro que ha sufrido más que yo. Ánimo para ellos», declaró el pelaire en el túnel de vestuarios. Le honra dar la cara en una tarde como las de ayer porque es la segundo derrota más contundente dentro de la jaula en los últimos diez años. Berasaluze VIII ganó a Olazabal 22-3 en 2010 mientras que la más abultada se remonta a 2018. Bengoetxea VI ganó 22-2 a Retegi.

En el otro lado de la balanza se encuentra Altuna III, que volvió a responder en otro partido de vida o muerte. Era ganar o marcharse para casa. Y respondió como lo que es, un gran campeón. El guipuzcoano dio una exhibición y en algo más de media hora se quitó de encima a Darío convirtiendo lo extraordinario en lo cotidiano. Es prácticamente imposible jugar mejor a pelota y rozó la perfección. Un saque largo y un fallo con 20-2, los dos únicos lunares. De lo contario sería un robot. «No se da valor a todo lo que estoy consiguiendo. Perder es parte del deporte y hoy Darío no ha tenido su día. Me duele porque es una grandísima persona, aunque yo también he perdido 22-3 y sé lo que es».

Así es. Altuna III fue borrado del mapa por Olaizola II-Urrutikoetxea en este mismo escenario, en el Beotibar de Tolosa, en febrero de 2016. El amezketarra, escoltado por Merino II, perdió 22-3 en la décima jornada del Campeonato de Parejas. Suficientes fueron 280 pelotazos y 37 minutos. Les pasa a los mejores, pese a que no deje de sorprender una paliza semejante.

Desde el primer pelotazo y los primeros saques de Altuna III, Darío comprendió que no iba a ser su día. El primer gancho del amezketarra, centrado y sin apenas potencia, acabó con un derechazo del riojano bajochapa. Comenzó una hemorragia que después se convirtió en una muerte anunciada. Darío se vio en coma inducido en el primer descanso obligatorio y vio que no iba a despertar ni en su segundo descanso con 15-0 y en su tercer tiempo con 16-0 justo después. Tan solo quedaba desconectar a la víctima, con más ganas de marcharse para casa que continuar jugando. No quedaba otra que aganchar la cabeza y continuar trabajando.

Altuna III arrancó a las mil maravillas y ganó el partido desde el saque. Se apuntó diez en esta estadística, aunque de manera diferente. Algunos fueron cruzados y vivos, como aquellos que sirven para ganar campeonatos. Darío, desesperado, se adelantó al cuadro cuatro en alguno de ellos, pero tampoco fue efectivo. Se llenó de pelota y, atropellado, continuó perdiendo tantos. Altuna III, más listo que el hambre, sacó al ancho en otro de ellos para levantar al respetable de sus asientos. Con el paso de los minutos hasta los propios seguidores del guipuzcoano alentaron a Darío, cada vez más cabizbajo y desesperado. Golpeó con violencia la chapa con su mano en una acción en la que se pudo hacer mucho daño, mientras que buscó consuelo en el rebote en un par de ocasiones.

Más allá de la derrota, lo mejor que puede hacer es olvidarla. Su progresión durante los últimos meses le han llevado a estar en las quinielas para ser titular en el Parejas por parte de Aspe, aunque puede que con su actuación ayer apenas se haya quedado sin opciones. No habrá más 'outsiders' en semifinales. Dos grandes favoritos para alcanzar la txapela como Altuna III y Ezkurdia ante dos revelaciones como Peio Etxeberria y Elordi. «No me fio nada de Aitor. Está a un nivel del copón», declaró el campeón.

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