Artola, la fe mueve montañas

El amezketarra, que disputó el partido que cerraba el festival, fue testigo directo de cómo se las gasta el alegiarra. Ambos tienen la ocasión para compartir una vez más en las jornadas previas recuerdos de partidos entre ambos tanto en aficionados como en profesionales.

Dicen que la fe mueve montañas y a esa frase bíblica se agarró Artola para sacar adelante una eliminatoria que se le había complicado antes aún de que la pelota se pusiese en juego. El alegiarra arrastraba molestias en el muslo derecho desde la feria de San Mateo e incluso su concurso en este partido estaba en el alero. Pero Artola es duro de roer. Hizo una prueba y tiró hacia delante. Quería jugar a toda costa. La oportunidad de disputar la liguilla de cuartos estaba ahí, al alcance de sus manos, y no quería desaprovecharla. No todos los días hay caramelos.

Artola comenzó centrado. El primero de sus seis tantos de saque y dos errores de Ezkurdia le pusieron por delante en el marcador (0-3), cifra que aumentó posteriormente (2-6). Pero Ezkurdia no es de los que se rinde con facilidad. Le dio la vuelta al luminoso con una tacada de cinco tantos consecutivos (7-6). Ese fue su mejor momento. Después le entraron las prisas por acabar el tanto, mientras que Artola seguía a lo suyo. Sumando tantos uno tras otro (8-10).

Ninguno quería dar su brazo a torcer, pero tras el abrazo en el cartón décimo, Artola cogió la directa hacia la victoria. No cambió de rumbo. Los tantos, peloteados, acababan siempre en el casillero del alegiarra, quien era consciente de que sus posibilidades de acceder a la liguilla aumentaban pelotazo a pelotazo, tanto a tanto. Cada vez estaba más cerca del objetivo (10-20). Por contra, Ezkurdia veía el objetivo muy lejos. Perdido allá en el horizonte.

Y Artola dio por zanjada la cuestión tras enviar una pelota por la pared que atropelló a Ezkurdia y con el sexto y último de sus saques. «No sabía cómo iba a responder, no han sido semanas fáciles para mí por la lesión, pensaba que no iba a poder jugar este partido, pero me han salido bien las cosas. He venido al frontón sin presión y eso me ha favorecido. He sacado mejor que otros días y ahí ha estado una de las claves de la victoria. Joseba igual no ha tenido su día, pero yo estoy muy contento», dijo.